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Aznar: "Aspiro a que mi país no me pida volver a la política porque no tengo ganas"

"Desentrenado, pero contento", José María Aznar se ha enfrentado a una de las contadas entrevistas que concede desde que dejó su cargo. El ex presidente ha afirmado que no "echa de menos la política" y que se sentiría "muy incómodo" volviendo a la vida pública "tal y como está ahora". Aunque ha preferido hablar de su actividad cotidiana, no ha eludido las preguntas sobre la situación en España. No sabe "si habrá autonomías" en cinco años ante el actual "proceso de desvertebración del Estado". Y ha mostrado su preocupación por la negociación con ETA, un "camino que nunca se debió transitar". También se ha referido al futuro político de Rajoy –"un gran tipo"– y de su esposa, Ana Botella.

"Desentrenado, pero contento", José María Aznar se ha enfrentado a una de las contadas entrevistas que concede desde que dejó su cargo. El ex presidente ha afirmado que no "echa de menos la política" y que se sentiría "muy incómodo" volviendo a la vida pública "tal y como está ahora". Aunque ha preferido hablar de su actividad cotidiana, no ha eludido las preguntas sobre la situación en España. No sabe "si habrá autonomías" en cinco años ante el actual "proceso de desvertebración del Estado". Y ha mostrado su preocupación por la negociación con ETA, un "camino que nunca se debió transitar". También se ha referido al futuro político de Rajoy –"un gran tipo"– y de su esposa, Ana Botella.
(Libertad Digital) Al comienzo de su entrevista en Telecinco con Ana Rosa Quintana, José María Aznar ha explicado las causas de su marcha de la política. Según ha dicho, "quería emprender otra vida" porque no le "gusta aferrarse a las cosas". "Hay vida después del poder", ha asegurado el ex presidente, "depende del interior de cada uno". Aznar ha afirmado que no tiene "melancolía" y que se "sentiría muy incómodo participando en la política cotidiana, tal y como está ahora", aunque ha añadido que "está al servicio" de su país siempre. Para Aznar, lo "más importante ahora son sus nietos".
 
Como analista, tras su retirada de la política activa, la periodista le ha preguntado por cuestiones relacionadas con la actualidad en España. El ex presidente, tras recordar que "todo lo que diga es un problema" y que no le "gusta hablar de política", sí ha tocado algunos de los principales problemas en nuestro país. Respecto a las reformas estatutarias, ha dicho que no sabe "si habrá autonomías en cinco años" o incluso "si habrá Estado, al paso que vamos".
 
ETA quiere "el poder" en el País Vasco
 
Según Aznar, "estamos viviendo un proceso de desvertebracion del Estado" para el que hace falta un límite. A su juicio, "no se puede descentralizar" todo pues "hace falta mas cohesión nacional".  "Si todo el poder lo entregas, llega un momento en que te preguntas qué hace el Gobierno de España. Hay que asegurarse de que el país funcione", ha afirmado.
 
También ha dedicado parte del tiempo a hablar de la negociación con ETA. Según Aznar, "hay caminos que nunca hay que transitar". La banda terrorista, en su opinión, "quiere el poder en el País Vasco", es decir, "que se le reconozca la autodeterminación", "disponer de Navarra" y "convertirse en una fuerza legal". "La responsabilidad del Gobierno", ha dicho, "debe ser" decidir "si estamos dispuestos a reconocer" la independencia, "entregar Navarra" y a "legalizar el terrorismo". "Si no lo estamos, dediquémonos a derrotar a ETA", ha exigido.
 
Respecto a la próxima reunión entre Rajoy y Zapatero y la importancia del consenso, ha recordado que la unidad "estaba hecha", en alusión al Pacto Antiterrorista. "El problema", según Aznar, "está en que dos se pueden poner de acuerdo si la política es la misma. Pero la política antiterrorista que existía antes ha sido destruida". "Ahora", ha dicho Aznar, "ellos", en referencia al Ejecutivo, "tendrán que decir si quieren reconstruirlo. El PP siempre ha estado en la misma posición".
 
Otro asunto que ha tocado, y que se comenta, según él, en el extranjero, es la ley de Memoria Histórica. "No se entiende cómo un país, después de 30 años en que decide mirar al futuro", ahora opta por "caer en los errores del pasado", ha dicho antes de indicar que él tampoco lo entiende. "Hemos construido un país prospero, ¿por qué ponerlo en riesgo?", se ha preguntado.
 
"Una persona encantadora"
 
Buena parte de la entrevista la ha ocupado la vida cotidiana de Aznar, quien se ha definido como "una persona encantadora y últimamente hasta simpática", y con "un buen sentido del humor". Al ex presidente del Gobierno no le "gusta pertenecer al club de los poetas muertos" por lo que suele declinar invitaciones para participar en actos junto a otros ex dirigentes. Disfruta "haciendo lo que hace", en alusión a su actividad docente y conferenciante. La "inquietud intelectual" es, según ha dicho, fundamental para afrontar su retirada de la política.
 
Sobre su sucesor, Mariano Rajoy, ha dicho que es un "gran tipo" y que desea "fervientemente que sea presidente". "Lo hará muy bien cuando lo sea, sabe lo que tiene que hacer". Y ha añadido que él no le llama, sino que si alguien le "pide la opinión", la da. A su mujer, Ana Botella, también le vaticina futuros éxitos políticos e incluso también cree que haría una buena gestión como presidenta del Gobierno. "La política de mi casa es ella", ha dicho, antes de afirmar que la animaría si tuviera, aparte de vocación, "ganas" para ese puesto. "Vale para eso", ha dicho, "si puedo, la ayudaré".
 
En la distendida entrevista con Ana Rosa Quintana, José María Aznar se ha referido, incluso, a su nueva imagen. "Siempre" llevaba el pelo algo más largo "cuando era más joven". "Ahora que puedo, vuelvo a ir así". "A ella", en alusión a Ana Botella, "le gusta", ha bromeado.

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