LD (Europa Press) Este importe es equivalente a la cuarta parte de la facturación anual total del sector auxiliar, cifrada en unos 46.000 millones de euros en 2006, y constituye una cuantía que se viene acrecentando anualmente desde 1993.Desde entonces, el retraso medio en los pagos a proveedores se ha elevado desde los 173 hasta los 225 días, según indica la patronal de materiales de construcción citando datos de la central de balances del Banco de España. Además, Cepco calcula que, de no frenarse esta tendencia de demora en los pagos, la deuda viva de las constructoras con sus proveedores cerrará este ejercicio en los 15.000 millones de euros.
Este importe es resultado de contabilizar las mermas que en la capacidad de financiación de los proveedores anualmente genera el retraso que sufren en los cobros y aplicar a las mismas los actuales tipos de interés legal de demora. La patronal lamenta que esta dilatación en los pagos "repercute favorablemente en las cuentas de resultados de las grandes empresas constructoras que, de este modo, logran unos ingresos financieros extra a costa de un sector que no tiene voluntad ni estructura de ser banquero".
Cepco asegura que la Ley de lucha contra la morosidad aprobada por el Gobierno hace ya dos años (en diciembre de 2004) para trasponer una directiva europea sobre la materia ha resultado ineficaz a la hora de atajar este problema del sector. Según la patronal, el texto por un lado fija en un mes el plazo máximo de pago mientras que, por otro, reconoce la libertad de las partes para negociar este extremo. También apuntan a los "flagrantes supuestos de morosidad en la contratación" de las Administraciones Públicas como causa última de esta situación. En su opinión, al ser las primeras en retrasar los pagos, "establece toda la gruesa cadena de incumplimientos".