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Sainz gana en coches el mismo día que Coma dice adiós y Esteve sufre una grave caída

La decimotercera etapa del Rally Lisboa-Dakar ha sido una de esas que serán recordadas por la épica participación de sus concursantes. Sin dar la razón a los que dicen que el trece da mala suerte, ha sido en esta etapa en la que Marc Coma, con medio Dakar en el bolsillo, ha tenido que decir adiós por una caída. Isidre Esteve también se fue al suelo. Perdió el conocimiento y tras recuperarlo, usó partes de la moto de Coma para reparar la suya y llegar a la meta. Esta vez el infortunio se ha olvidado de Carlos Sainz, quien se ha impuesto en coches sumando así su cuarta victoria en la presente edición.

La decimotercera etapa del Rally Lisboa-Dakar ha sido una de esas que serán recordadas por la épica participación de sus concursantes. Sin dar la razón a los que dicen que el trece da mala suerte, ha sido en esta etapa en la que Marc Coma, con medio Dakar en el bolsillo, ha tenido que decir adiós por una caída. Isidre Esteve también se fue al suelo. Perdió el conocimiento y tras recuperarlo, usó partes de la moto de Coma para reparar la suya y llegar a la meta. Esta vez el infortunio se ha olvidado de Carlos Sainz, quien se ha impuesto en coches sumando así su cuarta victoria en la presente edición.

L D (EFE) 1.070 kilómetros han separado a Marc Coma de revalidar el triufno logrado el año pasado en el Lago Rosa. Una caída en la decimotercera etapa le ha apeado de la carrera cuando ya tenía otra vez la victoria en el bolsillo. A pesar de su gran situación en la general no quiso darse a ningún triunfalismo. Ni siquiera la hora de ventaja que llevaba sobre el francés Despres le hacía pensar en la victoria. Todo era posible y los peores pronósticos se han hecho realidad. “El Dakar es el Dakar”, dicen. Esta vez, el Rally de los rallys se ha llevado por delante la esperanza del español. Coma se perdió a los 35 kilómetros de la especial y rodaba por una zona fuera de la pista cuando una rama perdida en el camino le hizo caer y golpearse contra un árbol.

Un tanto grogui, el piloto trató de volver a subir a la moto mientras los helicópteros de asistencia comenzaron a llegar alertados por las señales vía satélite, que indicaban que su moto no avanzaba. Los médicos lo encontraron en el suelo, pero la moto estaba en pie, sujeta en su caballete, lo que indicaba que Coma había tratado de continuar. "¿La moto está bien? ¿Puedo continuar? ¿Dónde está la pista?", les preguntó el piloto a los facultativos y al director deportivo de la carrera, David Castera, los primeros en llegar al lugar del accidente. "Cuatrocientos kilómetros no son muchos", le replicó Coma a Castera, quien le insistía en que era imposible que volviera a subir a la moto.

El piloto perdió el conocimiento, fue acostado en una camilla y trasladado en el helicóptero hasta el campamento de Tambacunda, desde donde acudirá a un hospital de Dakar para confirmar que, como parece, no sufre nada grave. Más afectado moral que físicamente, Coma no paraba de lamentar la pérdida sobre todo por el equipo. Su Dakar se terminó y la pista queda ahora libre para Cyril Despres, al que superó el año pasado y que ahora aparece como el principal favorito para la victoria. El vencedor de 2005 ganó la etapa y demostró que sin Coma es el capo de la pista y que nadie puede hacerle sombra.

Su compañero de equipo David Casteu está 35 minutos por detrás y el estadounidense Chris Blais, el único de los favoritos que corre con la KTM antigua, ocupa la tercera posición a casi una hora del líder. Isidre Esteve también se cayó y perdió el conocimiento, pero en un ataque de voluntad decidió reparar su maltrecha moto, para lo que utilizó el radiador de aire y de aceite de la máquina de Coma, que había quedado intacta. Apeado de toda lucha por la general, Esteve había salido para sumar su tercera victoria de la edición, pero tuvo que conformarse con protagonizar un susto y una historia épica de esas que cubren de gloria al Dakar.

Ganar etapas es también el objetivo de Sainz, quien sobre cuatro ruedas tuvo más suerte y se impuso por cuarta vez en lo que va de Dakar, lo que eleva a ocho el número de triunfos totales del madrileño en la prueba. Sainz, al que un problema en su Tuareg dejó fuera de la lucha por la general, colecciona triunfos parciales, una práctica que parece adaptarse como un guante al madrileño. Pese al triunfo, Sainz llegó triste a la meta y lo primero que hizo fue visitar a Coma en el hospital de campaña de Tambacunda.

En los 260 kilómetros cronometrados de la jornada Sainz superó en 26 segundos al líder de la general, el francés de Mitsubishi Stéphane Peterhansel, y en más de dos minutos a su compañero de equipo el estadounidense Mark Miller. Peterhansel pasó una nueva etapa y no sólo mantuvo su liderato, sino que lo consolidó con casi cinco minutos adicionales que elevan a 11:15 la distancia que tiene en la general sobre Alphand. Pero los escasos segundos que le arrancó Sainz mantienen a cero su contador de parciales, pese a que sólo le separa una etapa de sumar su novena victoria en el Lago Rosa, la tercera sobre cuatro ruedas.

Coma abandona con una vértebra fracturada

Marc Coma sufre una fractura de la segunda vértebra cervical sin desplazamiento, además de un traumatismo craneal, por lo que puede ser dado de alta en 24 horas, tal y como ha informado su equipo. El piloto, que se cayó hoy durante la disputa de la especial con final en la localidad senegalesa de Tambacunda, fue trasladado a una clínica de Dakar, donde se le han practicado pruebas adicionales.

La fractura cervical que sufre puede precisar de un tiempo de recuperación de aproximadamente dos meses, aunque es prematuro conocer con precisión este extremo. Coma sufrió una dura caída cuando lideraba con mucha ventaja la clasificación de motos del rally Dakar, por lo que tuvo que retirarse de la prueba y renunciar a su deseo de renovar el título logrado el año pasado.

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