L D (EFE) No obstante, el equipo nacional, que no ha perdido en ninguno de sus diecisiete enfrentamientos con Egipto, encara con optimismo el siempre complicado encuentro inaugural de cualquier gran competición, tras su excelente rendimiento durante la fase de preparación para el Mundial. Una preparación que sirvió para engrasar los sistemas de juego de un equipo, que como insiste el seleccionador nacional Juan Carlos Pastor, se caracteriza por ir siempre de menos a más en cada gran campeonato.
Pese a todo, el contundente triunfo cosechado el pasado domingo ante la siempre temible Rusia (39-28) en el Memorial Domingo Barcenas hace pensar que los españoles llegan en disposición de superar a un conjunto egipcio, que busca recuperar en Alemania el brillo perdido en los últimos mundiales. Para ello, Egipto confía plenamente en el talento del jugador del CAI Aragón Husseim Aly Zaky, auténtico motor de un equipo, que como el propio jugador "maño" reconocía esta mañana destaca por su ilusión y la juventud de la gran mayoría de sus integrantes. Factores que convierten a los africanos en un equipo muy rápido y agresivo, a veces incluso rozando la dureza, como demuestran las tarjetas rojas con la que fue sancionado en su choque con los germanos, pese al carácter amistoso del mismo.
Asimismo, España tendrá que sobreponerse a las siempre incómodas defensas abiertas que plantean los equipos africanos, un "3-2-1 con cierta profundidad aunque no muy abierto", como apuntaba Óscar Gutiérrez, miembro del cuerpo técnico de la selección, que combina a veces con un 6-0, gracias a la envergadura de sus laterales. Dificultades, que sin embargo, no deberían evitar el primer triunfo en el Mundial del equipo español, que iniciará mañana en Bremen su camino hacia la leyenda, con la consecución de su segunda corona universal.
Pese a todo, el contundente triunfo cosechado el pasado domingo ante la siempre temible Rusia (39-28) en el Memorial Domingo Barcenas hace pensar que los españoles llegan en disposición de superar a un conjunto egipcio, que busca recuperar en Alemania el brillo perdido en los últimos mundiales. Para ello, Egipto confía plenamente en el talento del jugador del CAI Aragón Husseim Aly Zaky, auténtico motor de un equipo, que como el propio jugador "maño" reconocía esta mañana destaca por su ilusión y la juventud de la gran mayoría de sus integrantes. Factores que convierten a los africanos en un equipo muy rápido y agresivo, a veces incluso rozando la dureza, como demuestran las tarjetas rojas con la que fue sancionado en su choque con los germanos, pese al carácter amistoso del mismo.
Asimismo, España tendrá que sobreponerse a las siempre incómodas defensas abiertas que plantean los equipos africanos, un "3-2-1 con cierta profundidad aunque no muy abierto", como apuntaba Óscar Gutiérrez, miembro del cuerpo técnico de la selección, que combina a veces con un 6-0, gracias a la envergadura de sus laterales. Dificultades, que sin embargo, no deberían evitar el primer triunfo en el Mundial del equipo español, que iniciará mañana en Bremen su camino hacia la leyenda, con la consecución de su segunda corona universal.