L D (EFE) Más que un partido fue una exhibición para Federer, que en un tramo alucinante de 11 juegos seguidos dejó al estadounidense en blanco, desbordado por su velocidad y magia.
El discípulo de Jimmy Connors, y el propio Connors en la grada, fueron unos espectadores más. Andy Roddick sufrió sobre la pista de la gran actuación del de Basilea en 85 minutos. Federer sumó 83 puntos, pero de ellos 45 fueron ganadores.
"Estoy feliz por ganar, pero llegué al partido con precauciones después de lo que sucedió en Shangai". Allí Roddick tuvo tres bolas de partido contra él en las semifinales. "Estaba muy concentrado en mi juego y Andy tenía sus oportunidades pero hoy no pudo ponerlas en práctica", dijo Federer a pie de pista, donde no paró de repetir, "es irreal, es irreal".
El discípulo de Jimmy Connors, y el propio Connors en la grada, fueron unos espectadores más. Andy Roddick sufrió sobre la pista de la gran actuación del de Basilea en 85 minutos. Federer sumó 83 puntos, pero de ellos 45 fueron ganadores.
"Estoy feliz por ganar, pero llegué al partido con precauciones después de lo que sucedió en Shangai". Allí Roddick tuvo tres bolas de partido contra él en las semifinales. "Estaba muy concentrado en mi juego y Andy tenía sus oportunidades pero hoy no pudo ponerlas en práctica", dijo Federer a pie de pista, donde no paró de repetir, "es irreal, es irreal".