LD (EFE) En la primera manifestación multitudinaria en la nueva administración del presidente mexicano, el conservador Felipe Calderón, decenas de miles de personas tomaron las principales calles de Ciudad de México para protestar contra la carestía y exigir aumentos salariales.
La manifestación tuvo su origen en el escandaloso aumento en diciembre pasado del precio de la tortilla, oblea hecha a base de maíz y alimento básico para los mexicanos, principalmente de los sectores pobres, al que le siguieron las alzas de la leche y huevos, lo que desató expresiones de malestar social.
Verónica Velasco, conductora de televisión, leyó la "Declaración del Zócalo" en la que las organizaciones sindicales y campesinas, convocan a un acuerdo nacional que tenga como eje fundamental la defensa de la soberanía nacional, alimentaria y energética, así como del salario y del empleo. El documento, que fue respaldado por todas las organizaciones que convocaron a la marcha, destaca la necesidad de democratizar la economía y superar el estancamiento económico.
En la marcha los manifestantes corearon lemas como "menos PAN (en relación al Partido Acción Nacional, en el poder) y más tortillas" y transcurrió de forma pacífica aunque fue vigilada de cerca por la Policía. En los primeros días de este año los precios del maíz, principal producto en la alimentación de los mexicanos, se dispararon impulsados por los precios internacionales, lo que generó una reacción en cadena en otros productos como los huevos, la leche y la carne. Los más perjudicados por estos aumentos son los más de cincuenta millones de pobres, de los cuales unos veinte millones viven con menos de dos dólares al día.