LD (Agencias) En una comparecencia ante el comité de las Fuerzas Armadas del Senado de EEUU, el director de los servicios de inteligencia, Mike McConell, explicó que en Irán y en zonas del Líbano controladas por Hezbolá, hay campos de entrenamiento donde terroristas iraquíes de confesión chií son adiestrados para el uso de bombas complejas conocidas como "penetradores formados explosivamente" ("explosively formed penetrators", EFP).
Al presentar el "Informe anual sobre amenazas", Mike McConnell dijo que "sabemos que hay armas elaboradas en Irán", mismas que "la Guardia Revolucionaria (un cuerpo militar de elite) las introduce en Irak". Además, aseguró que era "probable" que los máximos líderes iraníes, entre ellos, el líder supremo del país, el ayatolá Ali Jamenei, son sabedores de que ello ocurre.
El jefe de los espías estadounidenses se preguntó si "¿hay una relación entre los suministros que hace la Guardia Revolucionaria al máximo líder de Irán?. Yo diría que es 'probable' pero, bueno, no una relación directa". Pese a las palabras de McConnell, el presidente estadounidense, George Bush, afirmó que no se puede demostrar la complicidad de los líderes de Teherán en ese asunto.