L D (EFE) La cuenta atrás para el final de la temporada regular, la hora de la verdad en las competiciones europeas, el desgaste acumulado -normalmente aderezado con alguna baja por lesión- y el cada vez menor margen de maniobra disponible para corregir errores están haciendo de la ACB un campo de minas. Los tres equipos más sólidos hasta ahora, el Real Madrid, el Tau Vitoria y el Akasvayu Girona, líder, segundo y tercero respectivamente, han mordido el polvo este fin de semana.
Los blancos, que el martes juegan un partido clave en la ida de las semifinales de la Copa ULEB contra el Kazan ruso, perdieron el primer partido del curso en Vistalegre. Los alaveses descarrilaron en pista del DKV Joventut en el debut del ténico serbio Bozidar Maljkovic. Los gerundenses, por su parte, cayeron ante el MMT Estudiantes del invicto Mariano de Pablos (79-84), que ha puesto al cuadro colegial en la frontera de los puestos de título.
A la tercera fue a la vencida y el Gran Canaria, que había cedido en la primera vuelta en Las Palmas y también en los cuartos de final de la Copa del Rey, superó al Madrid por 82-85. El Tau volvió a fallar lejos del Buesa Arena y sigue un triunfo por detrás del Real Madrid porque el Joventut le sacó de quicio como prueban las dos técnicas que le costaron la descalificación a Pablo Prigioni (79-67).
El Barcelona y el Unicaja aprovecharon la ocasión para limar diferencias y acercarse a la cabeza. Los malagueños desbordaron al CB Granada en el Martín Carpena a golpe de defensa tras el intermedio (96-73). El Barca, que sigue al alza, amargó la presentación de Moncho López al frente del Caja San Fernando en Sevilla (85-95). Los movimientos en la zona baja de la clasificación también echan humo. El ViveMenorca continúa en puestos de descenso, sí, pero cerca de la permanencia gracias a la importante victoria por 100-89 cosechada ante el Pamesa Valencia, octavo con la misma serie que el Caja San Fernando (12/12).
El marcador más doloroso de la jornada recayó sobre los hombres del Grupo Capitol Valladolid, que cayeron en Bilbao frente al Lagun Aro en una lucha directa por la permanencia. El único consuelo para los vallisoletanos es que el 71-64 final les da ventaja en la diferencia de puntos particular con los bilbaínos. Aún le quedan posibilidades, aunque el Bruesa GBC se apuntó un partido ante el Etosa Alicante (81-64) que puede tener sumar trascendencia.