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Cruyff cree que el superderbi fue "divertido para el espectáculo" pero "un caos a nivel de juego colectivo"

Johan Cruyff ha afirmado que el 'superderbi' del pasado sábado fue "divertido para el espectáculo" pero "un caos evidente a nivel de juego colectivo". Para el holandés "nunca el Barça encontrará un Madrid tan bajo e inconsistente, ni el Madrid un Barça tan desequilibrado como en el segundo tiempo". Además, ha rechazado las comparaciones entre el actual equipo del Barcelona con el "Dream Team" que entrenó, pese a la última apuesta del actual Barça por el mismo sistema 3-4-3 que él empleó. Aclaró que ese esquema táctico sólo ha funcionado bien en la primera parte del partido de Copa del Rey contra el Zaragoza.
El 'superderbi', uno a uno
Así les hemos narrado el Barcelona-Real Madrid

Johan Cruyff ha afirmado que el 'superderbi' del pasado sábado fue "divertido para el espectáculo" pero "un caos evidente a nivel de juego colectivo". Para el holandés "nunca el Barça encontrará un Madrid tan bajo e inconsistente, ni el Madrid un Barça tan desequilibrado como en el segundo tiempo". Además, ha rechazado las comparaciones entre el actual equipo del Barcelona con el "Dream Team" que entrenó, pese a la última apuesta del actual Barça por el mismo sistema 3-4-3 que él empleó. Aclaró que ese esquema táctico sólo ha funcionado bien en la primera parte del partido de Copa del Rey contra el Zaragoza. El 'superderbi', uno a unoAsí les hemos narrado el Barcelona-Real Madrid
L D (Europa Press) En su artículo semanal en el diario La Vanguardia, Cruyff lamenta el juego ofrecido en el clásico del pasado sábado en el Camp Nou, tanto por el Barcelona como por el Real Madrid. "Me recordó al partido de las estrellas de la NBA. Ésos que acaban con un tanteo de escándalo, de 150 puntos uno y 140 el otro. Divertido para el espectáculo pero un caos evidente a nivel de juego colectivo".
 
En su opinión, "eso no es baloncesto de equipo, como tampoco fue fútbol de equipo el que hubo en el Camp Nou", ya que "fueron seis goles y fácilmente podrían haber sido cinco o seis para cada uno, y eso en un equipo grande carece de lógica alguna cuando se da a la vez", y añade: "El Real Madrid sigue sin saber a qué juega y con quién juega (todo le fue de cara y se pudo llevar no tres goles del Camp Nou sino un carro mucho más lleno)".  "Y el Barça está en la fase de a ver cómo demonios aplicamos con éxito la fórmula de los tres atrás y un mediocampista más, algo que no es un riesgo como sistema pero sí con errores de aplicación. Metemos estos dos ingredientes en la coctelera, metemos a estos dos equipos despistados e imprecisos pero con talento individual y nos da lo del sábado. Un partido de locos. Para el espectador, muy emocionante, pero lleno de desequilibrios en ambos contendientes", señala.
 
Cruyff también considera que, pese a ser un partido con seis goles y sin perdedor, ha dejado una "sensación amarga de frustración" a todos los que participaron en el encuentro y que "nunca el Barça encontrará un Madrid tan bajo e inconsistente, ni el Madrid un Barça tan desequilibrado como en el segundo tiempo (los blancos perdonaron como nunca). Por eso a mí me pareció un partido tan lleno de fallos por las dos partes que el castigo de la frustración colectiva fue muy justo".
 
Asimismo, se ha referido al hecho de que el encuentro "era el último tren para el Madrid", ya que sus opciones de éxito pasan por la Liga, y que para el Barcelona, "la situación era similar", pues tenía la oportunidad de "eliminar a un rival directo" en una Liga "con demasiados aspirantes". "Sumas las urgencias de unos y las necesidades del otro y el resultado es la sobreexcitación que hubo en campo", señala.
 
Además, aprovecha su columna para asegurar que con sus opiniones no pretende "convencer a nadie" ni "hacer doctrina", y después reflexiona sobre el uso del sistema 3-4-3 por parte del Barcelona para sugerir que "no hay que mirar atrás". "No comparemos este equipo con el dream team.Hay jugadores tan distintos, especialistas tan dispares, que es imposible buscar una ejecución idéntica de este dibujo", expuso. "De lo que se trata es de aplicar esta fórmula, si el equipo técnico y los mismos jugadores creen en ella, tan bien como sea posible. El Barça lleva cuatro partidos seguidos intentando jugar así (Zaragoza, Sevilla, Liverpool y Madrid) y el primer intento fue el mejor. Y sólo durante 45 minutos. Qué se hizo bien ahí? Jugar muy juntos, muy arriba - es decir, muy lejos de tu propia portería-, y suficientemente rápido", señaló.
 
Considera "fundamentales" el juego de posición y la velocidad del balón en este sistema, ya que "posicionalmente las exigencias son mayores", y también subrayó la importancia de que los tres delanteros logren dar profundidad al juego. "Sin ella - donde fue más evidente fue en Liverpool- de nada sirve poner juntos a cuatro tocadores en el centro del campo", dice, señalando que "el equipo en bloque se va hacia atrás y las pérdidas de balón son más peligrosas".
 
Cruyff entiende que Rijkaard haya optado por este sistema para poner un centrocampista más y poder alinear juntos a Xavi, Iniesta y Deco, además de Márquez, y para ser más ofensivo. "El problema es que en el fútbol muchas veces dos y dos no suman cuatro y con este sistema si uno o dos no están finos o no cumplen su papel, estás perdido", señala el ex entrenador.

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