LD (EFE) El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, advirtió en una intervención ante el Consejo de Política Exterior y Defensa (CPED) que el Gobierno al que pertenece es contrario "a los juegos estratégicos en Europa, que pueden suplir concretamente el vacío de confrontación potencial" con Occidente. Así, dijo que "el despliegue del escudo antimisiles de EEUU en Europa afectará negativamente a las relaciones entre Rusia y la OTAN".
Lavrov subrayó que "tomaremos medidas de respuesta, estamos obligados a ello, y buscaremos alternativas colectivas a esa clase de acciones unilaterales". Enseguida recordó que Moscú propuso a la Alianza Atlántica la creación conjunta en Europa de un escudo en el teatro de operaciones militares en el marco del Consejo Rusia-OTAN.
El ministro se preguntó de qué sirve el consejo Rusia-OTAN si la Alianza Atlántica se convierte en "un biombo tras el que se toman medidas unilaterales que suponen una amenaza para la seguridad de Rusia". Las autoridades estadounidenses planean instalar una estación de radar en la República Checa y una base de misiles balísticos interceptores en Polonia, que serían los primeros componentes en Europa del Sistema Nacional de Defensa Antimisiles (NMD). Según el Pentágono, el sistema está destinado a defender los territorios de EEUU y de sus aliados ante posibles ataques con misiles balísticos por parte de países como Irán y Corea del Norte u organizaciones terroristas.
Rusia considera estos planes una "amenaza directa" para su seguridad y ya ha amenazado tanto con abandonar el tratado bilateral por el que ambos países renunciaron en 1987 a crear cohetes de medio y corto alcance, como con apuntar sus propios misiles contra Polonia y la República Checa.