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El PP de Asturias expulsa a uno de sus dirigentes por vejar a una compañera de partido

El juez titular del juzgado número 1 de instrucción de Oviedo ha condenado este miércoles al dirigente del PP gijonés, Luis Madiedo, a pagar una multa de 400 euros durante veinte días y ha dictado una orden de alejamiento de 500 metros de la diputada regional y su compañera de partido, Cristina Coto, por una falta de vejaciones. Pese a que el acusado reconoció haber enviado mensajes y haber llamado a la denunciante, ha dicho que no tiene intención de "dimitir" del cargo al no tener que ver su conducta con un asunto político. El presidente del PP de asturias, Ovidio Sánchez, anunció sin embargo su "inmediata expulsión del partido".

L D (EFE) El Partido Popular de Asturias expulsará "inmediatamente" a Luis Madiedo, secretario de acción sectorial de la junta local del PP de Gijón, que hoy fue condenado por una falta de vejaciones a la diputada regional Cristina Coto.

En un juicio rápido celebrado en el Juzgado número 1 de Oviedo, Madiedo se reconoció culpable y fue condenado al pago de una multa de 400 euros y a no acercarse a su compañera de partido a menos de 500 de metros durante los próximos seis meses. Coto había presentado una denuncia contra Madiedo el pasado lunes en la Comisaría de Policía de Oviedo al sentirse "acosada" por las las numerosas llamadas y mensajes telefónicos que recibía a cualquier hora, más de noventa desde enero.

"Tolerancia cero"

Fuentes del PP señalaron que la diputada en la Junta General del Principado había hecho llegar la situación a dirigentes del partido y que se había llamado la atención de Madiedo, pero que al persistir en su actitud la parlamentaria decidió finalmente denunciar los hechos ante la Policía. "Tolerancia cero con este tipo de actitudes, porque en el PP no hay sitio para ese tipo de personas, por lo que será expulsado inmediatamente", señaló el presidente del PP en Asturias, Ovidio Sánchez en rueda de prensa, antes de que se conociese la decisión del juez.

Madiedo, sin embargo, señaló tras el juicio a los periodistas que no tenía motivos para presentar su dimisión de los cargos que ocupa, e insistió en que este asunto "no debería haber trascendido", pero que una vez estaba en los medios de comunicación, decidió "reconocer unos hechos que no suponen acoso ni acoso sexual, para no perjudicar al partido".

No es acoso sexual

Añadió que en el juicio de faltas quedó claro que no había habido acoso sexual y que, ante las acusaciones "muy graves" que se han vertido sobre él, "quizás deberían ser otras personas las que deberían pensar en dimitir". Coto se limitó a señalar que había hecho "lo que tenía que hacer" y que lo hizo contando con el "apoyo incondicional" de su familia, de su partido, del presidente del PP, de su secretario general en Asturias, Reinerio Álvarez Saavedra, y de todos sus compañeros.

Álvarez Saavedra fue uno de los dirigentes del PP en Asturias que se acercó hasta el Palacio de Justicia de Oviedo para mostrar su solidaridad a la parlamentaria popular, que se vio arropada también por otros compañeros del grupo parlamentario, como Inmaculada González y Fernando Goñi.

El presidente del PP en Asturias también se acercó hasta los juzgados, al igual que la presidenta de la Junta local del PP de Gijón, Pilar Fernández Pardo, de la que forma parte Madiedo. Algunos de ellos se habían desplazado hasta los juzgados en calidad de testigos, si bien no fue necesario su testimonio en el juicio de faltas dado que el acusado reconoció los hechos antes de su celebración.

Falta de vejaciones

Según la abogada de Coto, Esperanza Viescas, el juez consideró que las "vejaciones, coacciones y amenazas" denunciadas por su cliente eran constitutivas de una falta de vejaciones del artículo 620, por lo que se le condenó al pago de una multa diaria de 20 euros durante 20 días y se acordó una orden de alejamiento que prohíbe tanto el acercamiento físico "en el trabajo, domicilio o cualquier otro lugar", como "cualquier tipo de comunicación".

"Esta prolongada orden de alejamiento es la medida más importante para Cristina", afirmó su abogada, que evitó pronunciarse sobre el contenido que tenían los mensajes de texto que recibía su cliente y que se limitó a señalar que "no tenían ningún contenido sexual".

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