LD (EFE) La Policía de la provincia de Diyala, al noreste de Bagdad, ha confirmado un terrorista suicida ha empotrado un coche-bomba contra un puesto de control de seguridad dejando nueve muertos y quince heridos. Este es el segundo atentado en la misma provincia en menos de veinticuatro horas.
Según dijeron las fuentes, la mayoría de las víctimas en el atentado son miembros del Ejército iraquí y no se descarta que su número pueda aumentar, ya que ha habido muchos heridos. Además, varios automóviles aparcados en la zona y casas circundantes fueron alcanzadas por la onda expansiva.
En un atentado en la misma provincia registrado este miércoles, seis personas murieron, entre ellas varios policías, y otras catorce resultaron heridas cuando un terrorista suicida hizo detonar los explosivos que llevaba alrededor de su cintura dentro de una comisaría en Balad Ruz.
La provincia de Diyala, fronteriza con el vecino Irán, es uno de los enclaves en los que los grupos terroristas suníes atacan últimamente con más violencia. Los responsable de seguridad iraquíes creen que muchos criminales han huido de Bagdad tras la implantación del plan de seguridad el pasado 14 de febrero y han retomado su actividad en las provincias circundantes.