LD (EFE) En declaraciones a la emisora de radio France Info, el ministro del Interior, François Baroin, ha confirmado que durante la noche del martes al miércoles la Policía ha detenido a ochenta violentos que quemaron unos doscientos vehículos durante nuevos disturbios registrados en París, Lyon y Toulouse. En esas actuaciones, aseguró, "no hay violencias policiales" porque los agentes "han demostrado su profesionalismo" y "sangre fría", por lo que "hay que felicitarlos. Tenemos una situación sobre este punto perfectamente controlada".
Decenas de policías antidisturbios franceses han desalojado a unos 150 manifestantes de izquierda que en la parisina plaza de la Bastilla se habían concentrado en protesta por la elección del conservador Nicolas Sarkozy como presidente. Los izquierdista bloquearon durante horas la zona impidiendo el paso de vehículos.
Tras recibir la orden, los agentes procedieron a disolver el bloqueo. Los manifestantes empezaron a lanzar piedras, botellas y palos. Varios de ellos levantaron barricadas e incendiaron contenedores de basura. En los violentos disturbios resultaron dañados varios automóviles aparcados y locales aledaños.
En la ciudad de Grigny, en el extrarradio de la capital francesa, una escuela maternal y un garaje fueron quemados después de varios choques entre la Policía y grupos de jóvenes, dos de los cuales fueron detenidos. En Villeurbanne y tras una manifestación contra Sarkozy, una sede del partido gubernamental (UMP) fue incendiado intencionalmente, según ha informado la Policía local. Las autoridades han confirmado que no se registraron heridos. Jean-Paul Bret, alcalde, declaró que "en un Estado democrático no hay espacio para este tipo de disturbios".
Casi al mismo tiempo, en Lyon otra manifestación con unos doscientos opositores acabó con violentos disturbios y varios detenidos. También coches y locales resultaron dañados cuando los violentos comenzaron a atacar a la Policía.Poco después, en Toulouse, un local de venta de vehículos también fue incendiado después de que en la zona se registrara un enfrentamiento entre votantes de izquierda y agentes antidisturbios. Previamente había transcurrido una manifestación sin incidentes.