(Libertad Digital) Alonso se la jugó en la primera curva al intentar adelantar a Massa, pero perdió su apuesta cuando los coches de ambos se tocaron y el asturiano terminó fuera de la pista. La única oportunidad de repetir su victoria en el GP de España era adelantar al brasileño, que partía desde el primer puesto de la formación de salida, en la primera curva y se la jugó hasta el último metro. Arrancó mejor Alonso que Massa, se igualó pocos metros después, pero el Ferrari se recuperó y volvió a tomar la delantera. El ovetense lo intentó entonces por el exterior y superó al brasileño, pero no había sitio suficiente para pasar el primer ángulo y ambos coches se tocaron. Alonso salió despedido hacia el exterior, cortó la segunda curva por la tierra y cuando volvió a la pista había perdido dos puestos en favor de su compañero Hamilton y de Raikkonen.
A partir de este momento la carrera estaba sentenciada, pues los adelantamientos en el circuito de Montmeló, con variante nueva o sin variante, continúan siendo casi imposibles. Fernando Alonso intentó variar la táctica, montar los neumáticos duros en el relevo intermedio, pero eso no cambió nada. Raikkonen, que se ha llevado su mala suerte de McLaren a Ferrari, rompía la suspensión delantera derecha en la novena vuelta y dejaba el tercer puesto a Alonso, que ya se tendría que conformar con el hasta la línea de meta y sumar su tercer podio consecutivo ante los 140.000 espectadores que han abarrotado las gradas del circuito.
El único problema que tuvo Felipe Massa, y pudo haber sido grave, fue en la primera parada para repostar, cuando rebosó la gasolina y al entrar en contacto con el escape se incendió, pero como no era mucha, una vez que se quemó no quedó ni rastro del incendio. Mientras, Lewis Hamilton ha seguido mostrando su consistencia: en la salida superó a Raikkonen y llegó al segundo puesto tras la pequeña salida de Alonso de la pista en la primera curva y ya no pudo hacer nada más, que no es poco, cruzando la línea de meta en segunda posición y convirtiéndose en el líder en solitario del Campeonato del Mundo más joven de la historia de la Fórmula Uno, por delante del fundador de la escudería el neozelandés Bruce McLaren.
Por detrás, en cuarto puesto ha acabado Robert Kubica (BMW-Sauber). El polaco se ha aprovechado de los problemas de su compañero alemán Nick Heidfeld, quien arrancaba antes de que el mecánico de la rueda delantera derecha terminara de fijarla, la tuerca salió despedida y tuvo que dar una vuelta completa al circuito a marcha lenta para que se la volvieran a cambiar. Quinto ha sido el escocés David Coulthard, que da a Red Bull sus primeros puntos en el Mundial. En sexta posición ha finalizado el alemán Nico Rosberg (Williams-Toyota, en séptima el finlandés Heikki Kovalainen (Renault) y el japonés Takuma Sato daba a Súper Aguri su primer punto en la historia de la joven escudería al concluir en un meritorio octavo puesto.
El Mundial de Fórmula Uno regresará dentro de dos semanas a Montecarlo, el próximo 27 de mayo, con la disputa de la quinta prueba del calendario.