(Libertad Digital) Unos días después de que el candidato socialista a la Comunidad de Madrid, Rafael Simancas, pusiera a Ciempozuelos como ejemplo de "urbanismo decente", la trama de corrupción urbanística en esta localidad saltó a los medios de comunicación.
La Unidad de Inteligencia Financiera de Andorra alertó en octubre de 2006 a la Fiscalía Anticorrupción sobre un posible delito de blanqueo de capitales en Ciempozuelos. Una información que llevó a la Fiscalía Anticorrupción a abrir una investigación a los ex alcaldes socialistas de la localidad madrileña, Pedro Antonio Torrejón y Joaquín Tejeiro.
El juez de Instrucción número 2 de Valdemoro, Agustín Carretero, decretó en noviembre de 2006 el ingreso en prisión de los dos ex alcaldes imputados por delitos de cohecho y blanqueo de dinero.
Las imputaciones estaban relacionadas con un posible acuerdo entre Tejeiro y la inmobiliaria Esprode en virtud del cual ambos ex alcaldes cobrarían una comisión de 40 millones de euros a cambio de lograr una recalificación urbanística en el sector 2 "Cerro de los Sotos". Esta zona estaba incluida en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que fue aprobado provisionalmente por el consistorio ya con Pedro Antonio Torrejón como edil del municipio. Ambos ex ediles lograron salir de prisión en diciembre del pasado año tras pagar una fianza de 900.000 euros.
La sombra de esta trama urbanística se extendió hasta la Fiscalía General del Estado. El PP de Madrid denunció que el Ministerio Público dejó de asistir a los interrogatorios clave de este caso con el objetivo de paralizarlo. Días más tarde, tanto los populares como el sindicato Manos Limpias revelaron posibles contactos entre el hijo de Cándido Conde Pumpido con Pedro Antonio Torrejón.
Ahora, según fuentes consultadas por Libertad Digital, la Policía habría redactado un informe en el que haría constar la documentación incautada a los ex alcaldes socialistas de Ciempozuelos, Joaquín Tejeiro y Pedro Antonio Torrejón. Esta documentación desvelaría que ambos habrían comenzado sus operaciones especulativas en 1991, justo antes de que Tejeiro alcanzase la Alcaldía.
Esta información pondría en evidencia que la corrupción urbanística en la localidad madrileña se extendió durante 16 años. En este tiempo Torrejón y Tejeiro Pasaron de operar con sus respectivas empresas a entrar de lleno en la red de la inmobiliaria del "pelotazo", Esprode. Así las cosas, falta por conocer ahora si la trama urdida por ambos ex alcaldes se limita a los cargos por los que fueron encarcelados y puestos en libertad bajo fianza o el negocio cosechado durante tanto tiempo prosperó más allá de los cuarenta millones de euros que figuran en el contrato suscrito entre Esprode y Tejeiro.