L D (EFE) "Todo el mundo obsesionado por si hay o no primas a terceros y resulta que son los árbitros los que han abierto una puerta que debería estar cerrada: la que enciende el debate –y aquí todo el mundo opina– sobre si los colegiados ayudan más a éste o perjudican más al otro", asegura Cruyff en su artículo de los lunes en La Vanguardia.
Cruyff cree que el primer gol logrado por el Real Madrid no tuvo que haber sido validado. "La mano de Van Nistlerooy no fue un accidente. Metió la mano. Y lo peor del caso es que el error va más allá de una jugada aislada. La mano era amarilla. Y la amarilla acarreaba suspensión", dijo.
El holandés explica que, en ese caso, su compatriota se hubiera quedado sin jugar en La Romareda. "En el Barça, en cambio, dos jugadores (Ronaldinho y Edmilson) sí que se perderán el próximo partido por sanción. Tu rival te cose a patadas y acaba con 11. Tú, en cambio, pierdes a dos titulares de cara al próximo partido", asegura. En cualquier caso, Cruyff califica de "justa" la expulsión de Ronaldinho y aventura que el comité de competición "por reaccionar pegando a un contrario" le impondrá una sanción de dos partidos, con lo que ya no podrá jugar en lo que queda de Liga.
Considera que el Getafe tuvo "un comportamiento ejemplar" y pide que todos los partidos se jugaran siempre con esta intensidad. "¿Se excedieron con las entradas? Si un árbitro lo dejar pasar, no es problema suyo. Quien marca la línea, quien pone los límites, es el colegiado. No lo futbolistas", indica.
En cuanto a la resolución del campeonato, Cruyff es "optimista" sobre las posibilidades del Barcelona para conquistar la Liga. "Yo soy optimista. Por más que el Madrid tenga a su favor el 'goal average', el Barça puede acabar ganando la Liga. De entrada, por el calendario. Sin querer menospreciar a nadie, prefiero mil veces jugármela contra el Espanyol en casa y el Nástic fuera que a hacerlo contra el Zaragoza fuera y el Mallorca en casa", asegura. Cree Cruyff que el Madrid le cambiaba el calendario que le queda al Barça "con los ojos cerrados" y considera que en el partido del sábado el equipo de Frank Rijkaard "exhibió virtudes que hacia mucho, mucho tiempo que no veíamos", especialmente "la garra con la que jugaron del primer al último minuto".