Menú

Los países del G-8 llega a un principio de acuerdo sobre cambio climático

Los líderes europeos del G8 han vendido como un gran éxito un compromiso para  abrir un proceso global en la lucha contra el cambio climático bajo los auspicios de las Naciones Unidas.  Fue la propia canciller alemana y presidenta de turno del G8, Angela Merkel, la que sorprendió a los informadores con el acuerdo, al presentarlo personalmente en una conferencia de prensa que en principio debía haber ofrecido un portavoz de su oficina.

L D (EFE) Con visible satisfacción, Merkel anunció que se había logrado elaborar un documento sobre el clima en el que se recogen "explícitamente" los objetivos de reducir en 50 por ciento las emisiones hasta el año 2050 y en el que se estipula que este proceso deberá producirse bajo el paraguas de la ONU.

Concretamente, en la declaración redactada al respecto los "ocho grandes" subrayan que "toman seriamente en consideración" el informe del grupo de expertos de la ONU sobre el cambio climático, el llamado IPPC, en el que se recomienda reducir las emisiones de los llamados gases con efecto invernadero en "por lo menos" un 50 por ciento hasta 2050 sobre los niveles de 1990. "Hemos allanado el camino para que en la reunión de Bali los ministros de Medio Ambiente puedan empezar a negociar", dijo Merkel, quien describió la catástrofe que hubiera supuesto comenzar en Indonesia unas negociaciones sin un mandato de los líderes.

La canciller alemana reconoció que lograr un compromiso que recogiera de forma explícita una reducción numérica fue "difícil", teniendo en cuenta que "EEUU se retiró del Protocolo de Kioto, Canadá no lo ratificó y Japón tenía sus problemas con él". Estados Unidos había acudido a la cumbre con una propuesta de entablar un diálogo entre los países industrializados y los emergentes, que no sólo no incluía objetivos concretos de reducción sino tampoco encuadraba este proceso bajo el paraguas de la ONU.

Merkel señaló que creía haber podido convencer al presidente de EEUU, George Bush, argumentando que hubiera sido mucho más difícil comprometer a los emergentes a la lucha contra el cambio climático si la iniciativa "se hubiera visto como una acción singular" y no desde el principio como un proceso dentro de la ONU. Para EEUU uno de los motivos principales por los que no estaba dispuesto a sumarse al Protocolo de Kioto fue que éste no comprometía a las naciones emergentes como China, que en breve incluso superarán al campeón mundial Estados Unidos en el nivel de emisiones.

La canciller destacó la importancia de que el acuerdo se negocie en el marco de la ONU, que dijo "es el foro multilateral" más adecuado para un acuerdo que "ha de tener legitimidad jurídica" y "credibilidad" en el seno de la comunidad internacional. Fuentes alemanas subrayaron que el acuerdo fue posible gracias al gran apoyo prestado por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el primer ministro británico, Tony Blair, como también por el jefe del gobierno italiano, Romano Prodi, y el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso.

Blair y Sarkozy, por su parte, subrayaron que el acuerdo alcanzado hoy es "un gran paso" para afrontar el problema a pesar de que no haya objetivos obligatorios. Sarkozy destacó que "es la primera vez que hay un acuerdo con cifras" en el G8, y añadió que aunque "no hay una obligación absoluta" de lograr esos objetivos si el resultado "se toma en cuenta seriamente, hemos llegado lejos".

El presidente francés dijo que tuvo que "arrancar" el compromiso a Bush en una discusión que fue muy intensa pero que "no fue desagradable". "Se lo he tenido que arrancar al final de la última reunión" de la mañana, afirmó Sarkozy. Durante la primera jornada de sesiones, se acordó por lo demás abrir un diálogo institucionalizado con los cinco principales países emergentes Brasil, China, India, México y Sudáfrica.

Merkel, señaló que este "Proceso de Heiligendamm" como se ha denominado la iniciativa, abrirá un diálogo con el denominado G5, aunque no constituye una ampliación del grupo. El "Proceso de Heiligendamm" ha sido consensuado "estrechamente" con los cinco países en cuestión, si bien su aprobación formal no se producirá hasta mañana, día en que el G8 se reunirá con este grupo, con la intención también de conseguir que se sumen a los esfuerzos para lograr frenar el cambio climático.

La iniciativa consiste por el momento en abrir un diálogo durante los próximos dos años en el que se abordarán intensamente cuestiones relacionadas con las inversiones y la innovación, dos puntos que serán analizados desde todos sus aspectos. En la primera jornada oficial de trabajo, el G8 trataron además toda una serie de cuestiones económicas y se llegó a la conclusión de que la globalización ofrece más ventajas que desventajas, pero que hay que poner un mayor acento a la "dimensión social" de este proceso.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios