Hoy Rafael Vera, que ya había sido indultado parcialmente en 1998, ha recibido una nueva petición de indulto, firmada por el ex presidente del Gobierno, Felipe González, y, y por el ex ministro del Interior, José Barrionuevo. Desde luego que tiene un buen apoyo el que fue antaño todo poderoso secretario de Estado.
En cualquier caso, con el indulto solicitado este miércoles se abre una vía más jurídica que política, en donde el Gobierno habrá de contar con el informe del tribunal sentenciador y de la fiscalía, entre otros, que deberán valorar el informe que posteriormente remitirá al Gobierno. Así las cosas, el procedimiento de indulto no creo que finalice antes de 2006, momento en que Vera, muy posiblemente, lleve ya un par de años en prisión. Eso sin contar que casi con toda probabilidad sus abogados presenten en próximas fechas el único recurso que le queda, el recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, un órgano no jurisdiccional y que no implica que la sentencia ya sea firme y, lo más importante, ejecutable. Es más, aun cuando la defensa de Vera busque la paralización de su entrada en prisión, la práctica judicial nos dice justamente lo contrario, en penas de prisión de 7 años, como la actual, lo lógico es que el indulto no se paralice, y lo mismo ocurre con el recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, en donde la práctica del Tribunal Constitucional es no el cumplimiento de la sanción de prisión si es superior a 3 años, justo el caso actual.