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Juan Carlos Girauta

Apostillas a don Ricardo

Soy testigo del profundo respeto que como historiador don Ángel David le profesa a don César. También de la franca e inequívoca reverencia intelectual.

Aparece una entrevista a Ricardo de la Cierva en el ciclo que el diario El Mundo dedica a la Guerra Civil. Es un documento de gran interés, en un doble sentido: en cuanto al historiador madrileño, porque una larga vida de investigación le ha premiado con un inteligente distanciamiento y una admirable capacidad expositiva; en cuanto a las preguntas del entrevistador, funcionan como una especie de laxante.
 
En un apartado titulado La mentira sistemática, don Ricardo se lamenta de la persistencia en el error y en la mentira de una serie de profesores. Y remata: “Afortunadamente, también hay libros serios”. Y cita dos de ellos, el uno de Ángel David Martín Rubio y el otro de Juan Ramos. Inmediatamente, a esos “libros serios” opone el entrevistador lo siguiente: “Pero, últimamente, parecen abundar más los libros de otro tipo, los de Pío Moa, César Vidal…”
 
Falto quizá de reflejos, o debido a la capacidad de síntesis escorada del entrevistador, Ricardo de La Cierva responde que “los libros de César Vidal y Pío Moa han sido reacciones. Han visto esta especie de marea roja, han investigado y han salido”. Pierde el ex ministro la ocasión de repetir su juicio sobre Pío Moa tal como aparece en la nota 1 de la pág. 71 de su Historia actualizada de la Segunda República y la Guerra de España 1931-1939, nota referida al libro de Pío Moa Los orígenes de la guerra civil española, y que reza: “Este libro es absolutamente esencial para analizar la Revolución de Octubre de 1934”. Además, el capítulo 2 del texto integral de De la Cierva se cierra con estas palabras: “En su luminoso libro ya citado, el historiador Pío Moa ha vuelto a confirmarlo y a demostrarlo recientemente [que la guerra del 36 es consecuencia directa de Octubre]. Nadie se ha atrevido a contradecirle desde posiciones históricas serias”. Colijo que, en ese punto, para don Ricardo el único historiador serio es Pío Moa.
 
Respecto a César Vidal, se da la circunstancia de que participé en la entrevista que le hizo en La Linterna de la COPE a Ángel David Martín Rubio, uno de los dos autores que De la Cierva cita como ejemplos de seriedad. Soy testigo del profundo respeto que como historiador don Ángel David le profesa a don César. También de la franca e inequívoca reverencia intelectual. Que se pregunte el entrevistador de las apostillas laxantes por qué tanta gente seria respeta a César Vidal y a Pío Moa.

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