Erbilyos, Rocco Torrebruno, en efecto, era bajito; o sufría ninguna patología que afectase al crecimiento. En su juventud fue un boxeador federado que compitió con cierto éxito, creo que en la categoría de mini-mosca.
Él mismo siempre hizo bromas con su estatura. Y supo sacarle mucho partido cuando se dedicó a hacer programas de televisión para niños porque al ser bajito eliminaba en cierta medida una barrera natural entre los adultos y los niños; apenas superaba por una decena de centímetros a su público, que unido a su simpatía, sus "tablas" y su profesionalidad, lo convirtió en un ídolo cercano a la chiquillería.
Yo crecí viendo a Torrebruno en la tele, desde mediados de la década de 1960. Creo que para los adolescentes y los adutos era malamente digerible, pero a los niños nos chiflaba... era como "uno de los nuestros. :-)
En cuanto a Jordi Pujol, la verdad es que no es tan bajito como parece en las fotos o en la televisión. Mide entre 1.70 y 1.75, pero paree mucho más bajo porque es algo cabezón. A Aznar le ocurre lo mismo, tiene una estatura parecida (no es alto pero tampoco un retaco) pero la proporción entre la cabeza y el tronco le hace parecer mucho más bajo de lo que es. Además Aznar y Pujol solían aparecer en las fotos con Suarez, Felipe González, Rajoy, ZP, Juan Carlos o el príncipe, todos ellos bastante altos, muy por encima de la media de la población.
¿Bajitos? Sería más propio decir que son ecuatorianos afectados de enanismo, atelióticos o, como los propios afectados por éstas patologías se definen, "personas pequeñas" o "pequeños".
El término "bajitos" es bastante desafortunado; por querer ser políticamente corecto el redactor del artículo casi roza la crueldad.
Los pequeños, los enanos, los atelióticos ya tienen bastante cruz con tener que lidiar con la discapacidad y la exclusión social como para que los "grandes" hagamos sangre de su patología refiriéndonos a ellos como "bajitos".
No se si seré el único, pero desde que LD ha cambiado de director, la calidad de la redacción ha caído en la misma medida en que los titulares se han hecho amarillistas. De la ortografía mejor ni hablar.
Mucho meterse con "Pumby" (Público, la cosa esa de Roures), pero podían dejar de mirarse el ombligo, que éste antaño admirable periódico se está convirtiendo en el paradigma de la Logse y el progrefachorrerío analfabeto.
No es el tópico de que cualquier tiempo pasado fue mejor, es que en unos pocos meses LD ha pegado un bajón aterrador.
No se si me publicarán éste comentario (también se ha notado el cambio a peor en la moderación de los comentarios), lo escribo con la mejor de las intenciones porque, como lector y participante con mis comentarios en LD durante años, me apena profundamente la merma de calidad que ha experimentado en nada el que era mi medio favorito.
Shalom
El problema de “bloquear” el crecimiento de las células para impedir la proliferación de las células cancerosas es que también se dificulta el proceso de renovación celular, y eso podría originar otras enfermedades en todo el cuerpo: tejidos necrotizados, trombos, roturas de ligamentos, huesos rotos que tardan en sanar, envejecimiento, enfermedades cutáneas, problemas en el sistema linfático e inmunológico, degeneración neuronal, problemas en la visión. Vamos, que a ver si va a ser peor el remedio que la enfermedad.
Si algún día, mediante radioterapia, se consiguiera inventar un método para irradiar y matar o simplemente lesionar exclusivamente las células “malas”, eso sería un método mucho mejor que cualquier tratamiento químico actual. También, si se pudiera “instruir” de alguna manera (mediante un virus rna modificado, como algunos investigadores médicos están intentando) al sistema inmunológico para que identificara como malas a las células malas, el propio cuerpo podría sanarse a sí mismo sin necesidad de radioterapia. Todo el tratamiento se reduciría a dar al cuerpo la “información” especial que necesita y darle luego buenos alimentos y vitaminas para que pudiera librar la batalla con garantías de éxito.
Aunque esto último que menciono suele ser el argumento inicial de la mitad de las m¡ películas de zombis o de «terror postapocalíptico» que se han hecho. Who knows? A lo mejor conviene que nos muramos de cáncer si nos toca y no enredar con los métodos que tiene la «naturaleza» para mantener controlada la población mundial.
No es lo mismo un bajito que un enano. Por ejemplo, Danny de Vito es bajito, pero no es un enano. Torrebruno también era bajito, pero creo que no era enano. Lo mismo Jordi Pujol que, aunque le llamaran enano, solo es bajito. No se pueden utilizar como sinónimos, porque da lugar a confusión.
La ley de Pajín no ha entrado en vigor todavía, así que me imagino que están practicando para cuando esté vigente.
A propósito de la ley Pajín, ¿cómo se las van a arreglar los progres sin poder utilizar su palabra policía favorita: "facha"? ¿O la ley no va con ellos?
Ochs, será por qué si ponen enanos vendrá la pajín con su nueva ley contra la discriminación y les meterá 500.000 euros de multa.
Pero vamos, yo estoy contigo, a las cosas hay que llamarlas por su nombre, es igual que a los negros les llaman subsaharianos, pues bien conozco marroquíes negros, que son originarios de al norte del sáhara, ¿también son subsaharianos? o entonces los españoles somos "supersaharianos" o "sobresaharianos", que tal y como está España, podemos dejar de llamarla España y pasar a llamarla "Supersáhara" llena de miembras y miembros de color blanca y blanco o más bien de color crema y cremo.
En fin, no es sólo lo políticamente correcto, es que con las últimas leyes zapatopajinianas, no decir lo políticamente correcto supondrá el expolio por parte del estado. No hay más que ver en un bar, cuando haces el ademán de sacar un cigarrillo, como se pone de nervioso el dueño, le entran sudores fríos, viven con miedo y acojonados; probadlo y veréis el resultado, este país se está llenando de miedo.
creia que los ciegos eran ciegos , los pobres pobres y los enanos, enanos, creia que no erais políticamente correctos. Si yo fuera enano, no me importaria ser llamado asi. Soy calvo y no hay que llamarme simpelo