Cuando Zapatero lea El País se le van a atragantar las galletas del desayuno. Prisa le estampa un editorial en toda la cara como para volver a meterse en la cama. "Final se ciclo", se llama. "Si quiere rendir el último servicio a su país debe abandonar el poder cuanto antes", dice, para abrir boca. Le pega un buen repaso al presidente y le llama "irresponsable" por aquella vacilada sobre si se presentaba o no en la copa de Navidad. "Precipitó los acontecimientos (...) para peor". "Nos encontramos con un país amenazado de ruina y sin perspectiva", dice. Critica las reformas por "ineficaces" y cree que "la pérdida de confianza en la gestión de Zapatero parece irreversible". Otro bofetón. Pero no se queda ahí, no. Las "respuestas de Zapatero" a la crisis "apenas merecen crédito" y "el escepticismo y el desconcierto fueron rubricados por el descalabro de los socialistas" el 22-M y, como no, por el 15-M. Dice El País que al principio apoyó terminar la legislatura para asegurar "estabilidad" pero "esa condición no se ha cumplido". Acusa a Zapatero de "incapacidad en la gestión", así que ha llegado a la conclusión de que "el lastre y la impotencia de una legislatura agónica auguran un deterioro imparable al que resulta imprescindible poner fin cuando antes". Va aún más lejos que los periódicos de derechas y elecciones en noviembre le parece "del todo tardío". Zapatero deber irse "cuanto antes". "Los españoles en su conjunto y los votantes socialistas en particular, se lo agradecerán". Chúpate esa.
Y por si el presidente se levanta espeso y no le queda claro lo que quiere decir El País, Juan Luis Cebrián se le explica mejor en un largo, larguísimo artículo en el que cuenta que "hace poco más de un mes", más vale tarde que nunca, se dio cuenta de la "existencia de un creciente malestar que no conoce fronteras ideológicas, generacionales ni de clase social". "Zapatero debe de una vez por todas abandonar su patológico optimismo y renunciar al juego de las adivinanzas ... su deber moral es anunciar cuanto antes un calendario creíble para el proceso electoral". Telita. ¿Iremos a votar en bañador?
Curiosamente en Público, quien se lleva las tortas es Rubalcaba. De parte de José Manuel Naredo, del consejo editorial. Flipa con que "un partido en el Gobierno presenta un programa electoral que se opone a la política que ha venido aplicando". Ese "tardío propósito de enmienda (...) confirma que el PSOE, tras seguir en el gobierno busca ahora congraciarse con el pueblo para obtener el mínimo de votos para seguir gobernando (...) Y, para colmo, el cambio lo propone el hasta ahora vicepresidente", dice. Tras poner a caldo a Rubalcaba enumerando sus anuncios contrarios a las políticas que ha aplicado dice que "semejantes bandazos podrían devolver al PSOE apoyo electoral, pero también quitárselo en la medida en que la mayoría de la gente considera que su discurso no es franco". Haya paz, haya paz. Cómo está la izquierda, caramba.
Con el análisis de Público coincide José María Marco en La Razón. "El PSOE intenta ahora una nueva estrategia, como es volver sobre sus pasos para preconizar políticas contrarias a las que él mismo está aplicando desde el Gobierno". Y los mamporros a Rubalcaba le vienen de mano de Martín Prieto a cuenta del chivatazo. "Quien con ETA se acuesta enmerdado amanece", le dice.
El Mundo pone el ojo en Rajoy, que se ha vuelto mudito con Camps y califica su actitud de "injustificable". El que sí que ha hablado es Barrionuevo y ha dicho que el juez Ruz quiere ser como el "impresentable" Garzón. Dice Santiago González que "el último de los gritos de apoyo que el candidato necesita es Barrionuevo-Rubalcaba, le même combat".
Carlos Cuesta también se empeña en amargar el día a los socialistas. "La economía, es decir la realidad, acaba de sentenciar a muerte a una ideología que debió entrar en la tumba con el Muro de Berlín pero que se empeñó en vagar como un zombi descompuesto".
Y Pedro J. editorializa sobre la Guerra Civil. "La revisión del pasado en los últimos años ha traído consigo una especie de paranoia o delirio obsesivo por interpretar todo lo que sucede en el presente en función de las claves políticas de la etapa republicana y de la guerra civil".
En ABC el que está con la moral por los suelos es Gabriel Albiac. "Europa (...) no es un moribundo; es un cadáver". Y esto no es nada. "Esto se acabó, muchachos, quien tenga edad , saber y ganas, que emigre. Los demás, vamos de cabeza a la fosa". Pues sí que estamos bien. Venga, Gabriel, ese ánimo. En el ámbito político, Pilar Cernuda se pone misteriosa. Cuenta que en el PP están preocupados porque saben que la esperanza de Rubalcaba es que los nuevos presidentes "tomen decisiones equivocadas". Cospedal "ha hecho un nombramiento que ha provocado auténtico estupor en la sede central de su partido", donde dicen que "ha dado argumentos a Alfredo para que diga eso que les gusta tanto a los socialistas: cuidado con el PP, que viene la derechona". Nos dejas con la miel en los labios, Pilar. ¿Quién es, a quién te refieres? ¿Será a algún consejero, a algún cargo de confianza, a la señora de la limpieza, a alguien para la televisión?
Y La Gaceta viene muy guerrera. "Resulta hiriente y obsceno que este gobierno haya gastado su energías y nuestro dinero en reintroducir lo peor de nuestro pasado en la agenda política". Lo explica Genoveva. "Puede que Zapatero sospeche que la crisis es una cortina de humo diseñada por los mercados para impedir que se hable de lo que a él de verdad le preocupa: el Tercio de Montserrat, el cuartel de Simancas el Alto de los Leones, la defensa del Alcazar...". Oye, pues lo mismo.