Muchos grupos consideran las profecías de destrucción masiva como su material de trabajo habitual. Profetas, sectas y multitud de culturas alrededor del mundo consideran la fecha de hoy como el mal augurio definitivo.
Los más apocalípticos esperan que con la repetitiva fecha se produzca un alineamiento planetario que derive en el fin de la humanidad. Algo parecido ocurre en la película 11-11-11, que se estrena hoy en muchos mercados. La película, dirigida por uno de los artífices de la saga Saw, ha sido rodada en Barcelona y en su trama una serie de signos malévolos pronostican el fin de la raza humana para esta fecha significativa.
Naturalmente, Twitter y Facebook hierven a preguntas sobre el tema. Numerosas etiquetas, hashtags y propuestas de los internautas pronostican el fin del mundo (o bromean sobre él). La manera puede ser de lo más variada: desde la caída de un satélite, hasta un fenómeno meteorológico devastador, o una invasión alienígena... A la ONCE tampoco le ha pasado inadvertido: presten atención al sorteo que se celebra hoy.
No obstante, siempre están los más cándidos, aquellos que señalan que el 11-11-11 es una fecha a celebrar, incluso repleta de buenos augurios. Los matemáticos, en su línea, admiran la estética de la cifra y celebran su valor puramente numérico, su potencial como mera operación científica y matemática.
En Filipinas centenares de personas han aprovechado para celebrar una boda masiva, celebrando el valor de tan estética fecha, o quizá por temor a lo que pueda pasar. En Indonesia también consideran ese día como una oportunidad única y significativa para celebrar enlaces y nacimientos. Quizá el verdadero fin del mundo se produzca con el enfrentamiento entre los partidarios de esta fecha, y los que señalan el año 2012 como final de la humanidad.