Un supermercado indemnizará a una mujer que resbaló con trozos de yogur en uno de sus pasillos. Así lo ha decidido la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Cantabria, que ha condenado a la empresa a pagar 12.710 euros a la afectada.
La sentencia explica que los empleados no recogieron los restos del yogur, que estuvieron en el suelo de uno de los pasillos del supermercado por casi una hora provocando el riesgo para los clientes.
Además, el fallo especifica que los hechos se produjeron en un horario de actividad habitual en las instalaciones por lo que no puede justificarse, como acto de "fuerza mayor", la desatención de las instalaciones.
Durante el debate se discutió si la culpa fue de la mujer que pudo caminar distraída y no logró evitar la caída, sin embargo se entiende que al ser el supermercado un lugar público la administración debe tomar medidas que eviten "riesgos" para sus clientes, en este caso ordenar la limpieza de productos que caen al suelo y pueden provocar accidentes de este tipo.
Según recoge Europa Press, el fallo recuerda que el cliente se encuentra en el supermercado para comprar y no "por mero recreo", por lo que fija "sus sentidos" en la adquisición de los productos que necesita, su estado, la caducidad, el precio y otros, lo que le lleva a la "desatención" de las condiciones en las que puede estar el pasillo. A esto se suma que en el pasillo se encuentran otros clientes que pueden obstaculizar la visión del riesgo.
La sentencia confirma la decisión en primera instancia del Juzgado número 4 de Torrelavega y que fue recurrida por la empresa propietaria del supermercado.