El Mundo se dedica a excusar a Rajoy por no estar ayer recibiendo a la selección pese a que nadie lo notó. Que si "estuvo con ellos también en la distancia", que si "no se puede decir que se ha desentendido del éxito de la selección", que si "siempre se ha sentido cercano al combinado nacional", que si "coreó los goles" como nadie. Y es que Rajoy estaba en Sevilla anunciando que "ahora toca pisar el acelerador de las reformas". Y eso que, según Carmen Remírez de Ganuza, parecía "un hombre nuevo".
El País ha encontrado por fin la forma de un ERE a la portada. "Una asesora de Báñez elaboró el documento filtrado sobre el ERE del PSOE" y "los socialistas exigen su dimisión". Carlos E. Cué se pone en guardia. "Viene una oleada de recortes y subidas de impuestos más duro incluso que la anterior" y el "pastor Rajoy no para de anunciar que viene el lobo de las medidas difíciles".
ABC dedica columnas y columnas al asunto de las banderas y cree que el hecho de que la selección haya ganado la Eurocopa es algo más, mucho más que unos cuantos partidos de fútbol. "Que haya sido el fútbol y no otra manifestación de nuestra aptitud como nación no desmerece en absoluto el sentimiento de orgullo que provocan los éxitos de la selección y su carácter de metáfora sobre lo que España puede llegar a ser si los españoles se lo proponen y les dejan. No deja de ser rotundamente cierto que España es mucho mejor y más fuerte cuando más unidos están los españoles en torno a un objetivo". Ay, madre. ¿Y cuando pierda España qué? Tomás Cuesta está muy emocionado con las banderas. "Las banderas, en la España del siglo veinte han sido siempre solo coartadas para hacer picadillo al vecino" pero "en 2010, y sin planificación, las banderas nacionales cubrieron de la noche a la mañana los balcones de todas las ciudades por un motivo en el cual nada había de trágico y sí todo de festivo".
En La Gaceta, Javier Quero se deshace en elogios a Del Bosque. "Llamarse Vicente es muy poco exótico. La alopecia adornada por el mechón frontal resulta contraria a los cánones de la estética actual. El mostacho, la papada bailona quedan fuera de cualquier tendencia del estilismo de moda". Y "su imagen valdría igual para despachar medio kilo de boquerones". Eso sí, es un pedazo de tío. Del Bosque estará encantado. Ya en plan serio, cuenta La Gaceta que ya ha empezado el inevitable pim, pam, pum por el incendio de Valencia. "Rubalcaba acudió a Villar del Arzobispo para hacer frente común junto a los socialistas valencianos contra el Gobierno. El PSOE lanza una ofensiva para tratar de rentabilizar el desastre de Valencia". Qué país.
La Razón se ha marcado hoy una encuesta que concluye que "la mayoría cree que la victoria beneficiará a la economía". Raro, ¿eh? ¿Les habrá costado mucho? Y cuenta el periódico de Planeta que "el PSOE boicotea el pacto que pide el PP para adelgazar la administración". Uy, eso suena a excusa de mal pagador. Carmen Gurruchaga no se deja engañar y les pone las pilas. "Parece que las cosas de palacio van despacio cuando se trata de adoptar medidas difíciles para ellos mismos, pues hemos visto cómo los políticos se ponen de acuerdo inmediatamente cuando se trata de subirse el suelto, autorregalarse móvil, tabletas, dinero para taxis. Sin embargo no alcanzan ese consenso cuando empieza a hablarse de recortarse prebendas". Pero más vale que se corten un pelo porque "de lo contrario los ciudadanos se van a soliviantar", que "el españolito de a pie siente que el Gobierno le está exprimiendo como a un limón, mientras que los políticos dilatan la toma de decisiones sobre los ajustes que les afectan a ellos". Así que majos, arreando que es gerundio. "Si el PSOE no pacta tendrá que hacerlo el PP en solitario con su mayoría absoluta" por la que tanto clamó.