
Es conocida la influencia histórica de otros pueblos en España como los romanos, los celtas, los musulmanes, etc. de los que todavía se conservan monumentos, invenciones y expresiones lingüísticas. Sin embargo, la mayoría desconoce que los mayas también han tenido un rol importante en la cultura española, influenciando curiosamente a los apellidos. Aunque la civilización maya está asociada principalmente con América Central y el sur de México, su influencia ha llegado incluso a países tan lejanos como España, dejando una huella que, a pesar de su invisibilidad, persiste hasta nuestros días.
El pueblo maya y su influencia
Los mayas son una de las civilizaciones más importantes y conocidas de la historia, que han dejado un gran legado en la cultura, el idioma o la arquitectura. De hecho, algunas palabras que utilizamos habitualmente provienen directamente de la lengua maya, y su significado nos conecta con esta civilización milenaria. Algunas de estas palabras son "campechano" —gentilicio de los habitantes de Campeche (México) que significa "afable, sencillo"—, "cigarro" —del maya "siyar"—, "patatús" —"desmayo"— o "chamaco" —"Chan" en maya significa "pequeño" y "Maák", "persona", de ahí la definición de "niño"—. Estas palabras son solo ejemplos de cómo el legado maya sigue vivo en el idioma español.
En la actualidad, existen alrededor de 30 idiomas mayas vivos y cerca de cinco millones de hablantes, siendo la variante más hablada el K’iche’, originario de Guatemala, con casi 900.000 hablantes. Esta lengua sigue siendo una parte fundamental de la cultura maya y tiene una gran importancia en las regiones que fueron parte del territorio maya, como Yucatán, Belice, Honduras y Guatemala. La civilización maya, que floreció entre los siglos VIII a.C. y XV, dejó una profunda huella en la región y su influencia sigue presente en el ámbito cultural y lingüístico.
Explicación histórica y apellidos mayas
En ese contexto histórico, México era conocida como la "Nueva España", y los párrocos, en un esfuerzo por mantener la cultura y las tradiciones españolas, impedían que los indígenas, incluyendo a los descendientes de los mayas, se bautizaran con apellidos españoles. Fue a partir del siglo XIX cuando los descendientes de los mayas comenzaron a transcribir los apellidos maya a español, lo que permitió que muchos de estos apellidos perduraran hasta la actualidad en diversas comunidades.
A lo largo del tiempo, al igual que existen apellidos de origen romano o árabe, también se han conservado apellidos de origen maya que siguen siendo utilizados hoy en día. Algunos de estos apellidos y sus significados son: Baas ("petaca, baúl"); Balam ("jaguar"); Cab ("abeja"); Can ("culebra"); Canul ("rocío del cielo"); Chalé ("lavar"); Chan ("pequeño"); Ceh ("Venado"); Dzib ("escritor, pintor"); Ek ("estrella"); Hau ("dejar, cesar"); Huchím ("moler"); Kantún ("piedra amarilla; lecho de piedra"); May ("casco, terso, espeso"); Pol ("cabeza, cincelar, taller"); Pech ("garrapata"); Puc ("desmigajar o desmenuzar"); Uc ("cabra"); Xiu ("yerba").
Como muchas otras civilizaciones antiguas, los mayas desaparecieron, probablemente debido a una gran sequía que afectó gravemente sus cosechas, según algunas teorías. A pesar de su desaparición, muchos aspectos de su cultura siguen siendo un misterio, como las predicciones sobre el fin del mundo que hicieron con su elaborado sistema calendárico. En todo caso, los apellidos mayas, que están ligados a la identidad y el origen familiar, siguen siendo una ventana a la historia y a la evolución de la sociedad maya, reflejando la riqueza cultural de este pueblo y el mestizaje que marcó la historia de los pueblos latinoamericanos y, por ende, la de España.


