Los tres sencillos trucos para secar tus flores y tener un recuerdo que puede durar años

Las flores son un elemento protagonista cuando se trata de distinguidas fechas y celebraciones. Sin embargo, son un regalo efímero que, de forma natural, se va marchitando y deteriorando con el paso de los días. Por ello, es recomendable seguir una serie de pasos si se quiere aumentar su utilidad y sacar el máximo provecho.

Secado boca abajo

Para secar un ramo de flores de cualquier tipo, el método más conocido consiste en atarlas con un ramillete y colgarlas boca abajo en un lugar oscuro y seco como puede ser el interior de un armario. De esta forma, poco a poco los pétalos van perdiendo su humedad natural y, al no exponerse al sol, su color se degrada en menor medida. Tras dos o cuatro semanas ya se habrán secado del todo y estarán crujientes. Para completar este proceso, se rocía el ramo con laca, para que los pétalos se mantengan de manera uniforme. Cabe destacar que esta no debe contener perfume, ya que podría dañar la planta.

Una vez se haya completado este paso, el ramo deberá permanecer en un jarrón sin agua, ya que pudriría las flores, y preferiblemente ubicado en el interior de la casa, para evitar entrar en contacto con el frío y el viento. Como es lógico, con el paso del tiempo irá apareciendo polvo en él y para limpiarlo es recomendable utilizar un plumero y hacerlo de manera muy sutil, ya que, cuando las flores se secan, se vuelven especialmente frágiles y quebradizas.

Prensado con libros

Otro método muy sencillo consiste en prensar las flores utilizando libros. Para ello, se rodeará la flor con papel absorbente y se introducirá en un libro grueso al que se le colocará peso encima. Debido a los pigmentos que sueltan las flores durante su proceso de secado, es preferible no utilizar un libro de mucho valor, para no correr el riesgo de dañar sus páginas. Este proceso también durará entre 2 y 4 semanas y permitirá tener un bonito recuerdo que, aunque no podrá ser colocado como un ramo, sí será muy útil como marcapáginas o decoración natural de algún cuadro o alguna tarjeta.

Secado con arena sílica

Por último, existe un método quizás no tan conocido, que consiste en la utilización de arena sílica para realizar el proceso de secado. Esta es la materia prima esencial para la fabricación de vidrio y cuenta con una gran capacidad de absorción de la humedad sin resultar dañina para las flores. Aunque pueda parecer un material extraño, puede adquirirse con facilidad en tiendas de manualidades o en internet.

Para utilizarlo, simplemente se debe llenar un recipiente hermético con una capa de unos dos centímetros de esta arena. Después, se colocarán encima las flores, que procederán a cubrirse con suavidad con una nueva capa de arena. Posteriormente, se debe cerrar el envase y se deja reposar durante una semana y, una vez se hayan limpiado los restos de arena, se habrá conseguido secar las flores en un período de tiempo mucho menos extenso.