¿Cuál es la mejor hora para regar las plantas en verano y evitar que se sequen?

Con la llegada del calor y el verano a la vuelta de la esquina, los amantes de la naturaleza temen por el cuidado de las plantas en sus hogares. Las altas temperaturas pueden causar graves daños a las plantas, como estrés oxidativo, marchitamiento, quemaduras solares y disminución de la fotosíntesis.

Por ello, surge una duda, ¿cuál es la mejor hora para regar las plantas cuando hay altas temperaturas? Entre las primeras luces del día y antes de que el sol sea fuerte –entre las 05:00 y las 07:00– es el horario ideal. Esto se debe a que el suelo todavía conserva frescor y el aire mantiene una humedad relativa que facilita la absorción. Según la Real Sociedad de Horticultura británica, regar a esa hora reduce hasta un 30 % la evaporación y deja a las hojas tiempo suficiente para secarse, frenando así la aparición de hongos.

¿Y durante la tarde o noche?

A pesar de que la hora idílica es durante los primeros rayos de sol, si el horario matinal es imposible, los horticultores recomiendan esperar a que el sol pierda fuerza, pasadas las 20:00. El truco consiste en evitar que el agua salpique las hojas, con un riego rápido, localizado y sin duchas generales. Esto se debe a que las hojas húmedas durante la noche son un caldo de cultivo para moho, mildiu y podredumbres.

Las necesidades hídricas también varían según el tipo de planta. Las especies anuales, con raíces superficiales, requieren riegos más frecuentes —incluso al mediodía durante olas de calor intensas—, mientras que las plantas perennes, que son más resistentes, pueden mantenerse saludables con dos riegos profundos por semana, debido a que su sistema radicular profundo les permite acceder al agua almacenada en capas inferiores del suelo.

Cabe destacar que las plantas en macetas merecen una atención especial. Esto es a causa de que el sustrato en recipientes se calienta y se seca con mayor rapidez, por lo que se recomienda regar dos veces al día en los meses más calurosos. Eso sí, siempre asegurando un buen drenaje, ya que el agua estancada puede ahogar las raíces en pocos días.

También hay que tener en cuenta las señales de estrés hídrico, como hojas lacias, manchas marrones o la caída prematura de flores. Con esto, se pueden aplicar soluciones rápidas: más sombra, acolchado o riegos profundos de rescate.

Las claves para un riego eficiente

Entre las claves para un riego eficiente, los especialistas destacan regar menos veces pero con más profundidad, evitar la poda y el abonado durante olas de calor, y aislar depósitos y mangueras del sol para evitar el "efecto hervido" en las raíces.

En definitiva, en temporada estival no sólo importa cuánta agua reciben las plantas, sino cuándo y cómo se riega. El riego al amanecer se consolida como la opción más eficaz para enfrentar el calor. Sin embargo, con planificación, cualquier jardín puede salir florecer incluso en la semana más cálida del año.

Otra clave importante, además del horario de riego, es el método que uses para regar tus plantas. Puedes usar una regadera común, ideal para regar de manera manual y precisa o bien, una pistola de agua, que te permite ajustar el flujo y la presión para una aplicación más controlada. Si prefieres algo más automatizado o tienes un jardín más grande con muchas plantas, puedes considerar un sistema de riego por goteo o un aspersor, aunque estas opciones suelen requerir una mayor inversión y son más adecuadas para áreas más amplias.