L D (EFE) La madre, Ana María C.F., de 26 años, y su compañero, Francisco Javier P.E., de 32, han pasado este martes a disposición del Juzgado de guardia de Barcelona acusados por los Mossos de un presunto delito de tentativa de asesinato, pese a que han alegado ante la Policía Autonómica que la niña se cayó de la cama y han negado haberla maltratado.
La revelación de que la niña ya había ingresado en el hospital del Valle de Hebrón de Barcelona el pasado mes de diciembre con fracturas y hematomas y la evidente falta de una respuesta adecuada para detectar que la niña era sometida a malos tratos en su entorno familiar ha desatado la polémica y un cruce de acusaciones entre las administraciones y organismos competentes justificando su actuación y apuntando responsabilidades en otras direcciones.
Ya fue ingresada antes
La niña ya fue internada en el hospital del Valle Hebrón el pasado 20 de diciembre con un brazo fracturado y hematomas por todo el cuerpo y los médicos comunicaron que había indicios de malos tratos al juzgado de instrucción número 4 de Barcelona y a la Dirección General de Atención a la Infancia (DGAIA) de la Generalidad.
La DGAIA interrogó a la madre y a la propia niña y éstas aseguraron que el maltratador había sido el padre biológico, por lo que no le fue retirada a la madre la tutela de la menor, ya que el padre no vivía en su domicilio, aunque la mujer no les informó de que convivía con otro compañero denunciado por su ex mujer por violencia doméstica.
Según fuentes judiciales, un juez de Barcelona abrió el día 24 de diciembre diligencias previas y ordenó a la policía investigar el origen de las lesiones, aunque no han precisado en qué día dieron esta orden. Fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña han asegurado que el oficio del juez solicitando la investigación llegó a la comisaría de Montcada i Reixac el 25 de enero, un mes después. La policía interrogó a la madre de Alba el 2 de febrero y ésta volvió a culpar de aquellos malos tratos al padre biológico de la niña, que vive en Fraga (Huesca), por lo que se ordenó la búsqueda de éste.
Denuncias previas
Por otra parte, el pasado 7 de febrero la ex mujer de Francisco Javier P.E. se personó en la comisaría de Montcada i Reixac, donde relató que su hija había visto cómo Alba era maltratada por su ex marido, quien, según ella, hacía comer sus propios vómitos a la pequeña.
La policía asegura que tramitó esta declaración a un juzgado de Cerdanyola que, sin embargo, tampoco dio crédito a la denuncia porque la circunscribió a las continuas disputas entre una mujer y su ex esposo, por lo que no ordenó ninguna medida cautelar. El pasado domingo Alba ingresó de nuevo en el Hospital del Valle Hebrón de Barcelona, esta vez con un gravísimo traumatismo creaneoencefálico.
Los médicos avisaron a l apolicía autonómica y éstos detuvieron a Ana María C.F. y a su compañero Francisco Javier P.E. acusados de propinar una brutal paliza a la niña. Para complicar más la situación, la Guardia Civil localizó el pasado sábado en Fraga al padre biológico de la menor, A.C.A., que fue arrestado a raíz de la acusación de la madre de que había sido él el autor de la paliza que llevó a Alba al hospital en diciembre.
Detenido por maltratador
El juez dejó en libertad con cargos al padre biológico de Alba, aunque le mantiene la imputación por presuntos malos tratos. Mientras tanto, la Policía Nacional ha informado de que Francisco Javier P.E. ya fue detenido el pasado mes de junio tras una denuncia por malos tratos en el ámbito familiar que presentó su esposa.
Unos días después, el 8 de julio, volvió a ser detenido, esta vez por la Guardia Civil en Santa Perpétua de Mogoda (Barcelona) por acosar a su ex esposa, a la que persiguió por las calles del pueblo. Francisco Javier P.E. fue trasladado al juzgado de Sabadell que le dejó libre con una orden de alejamiento de su esposa. También se ha conocido que los asistentes sociales del Ayuntamiento de Montcada i Reixac atendieron hasta en seis ocasiones a la pequeña, a quien incluso derivaron a un servicio de salud mental, aunque no la apartaron de su domicilio materno.
Disputa Ayuntamiento-Generalidad
El ayuntamiento ha asegurado que puso en conocimiento de la Generalidad el caso para que adoptara alguna medida de protección de la niña, si bien la administración autonómica ha negado rotundamente que el consistorio le solicitara que se hiciera cargo de la niña. La directora general de la DGAIA, Inma Pérez, ha explicado que han abierto una investigación para averiguar qué ha fallado en el proceso de protección a la menor, aunque ha subrayado que "no se trata de pasarse la culpa entre instituciones, ni de juzgar las actuaciones de los profesionales".
La Asociación Catalana para la Infancia Maltratada ha lamentado por su parte que ni los servicios sociales ni el sistema judicial ni la policía hayan sido capaces de coordinar esfuerzos para detectar el maltrato que sufría Alba.