En el acto, que congregó a 70 dirigentes y miembros del partido, el diputado y vicepresidente de Organización de UDC, Antoni Castellà, criticó el "injusto trato" que ha recibido Vila d'Abadal.
"Vic es un modelo de integración y lo continuará siendo", señaló Castellà, que auguró que el tiempo les acabará dando la razón, alegando que no es una cuestión que afecte sólo a Vic, sino que está presente en todos los ayuntamientos de Cataluña.
Consideró una irresponsabilidad las críticas lanzadas desde el Gobierno, tras recordar que el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, dejó como alcalde de L'Hospitalet de Llobregat "una sociedad con muchos barrios que son guetos".
Cargó también contra la "línea errática" del PP y PSOE en políticas de inmigración, y avanzó que si se demuestra que hay un vacío legal o una contradicción entre lo que fija la Ley de Extranjería y lo que obliga el padrón municipal, CiU entrará una iniciativa en el Congreso para aclarar este aspecto.
El alcalde de Ribes de Freser y presidente del consejo de alcaldes de UDC, Marc Prat, consideró "muy centrada" la propuesta de Vic, y constató que es un debate que debería haberse realizado hace mucho tiempo.
En el mismo sentido se pronunció el concejal de Premià de Dalt y secretario general de las juventudes de UDC, Roger Montañola, y el alcalde de Tona, Josep Salom, que llamó a la Generalidad y al Gobierno a articular políticas de apoyo a los ayuntamientos para poder afrontar todo lo relacionado con la inmigración.
También defendió la propuesta de Vic el secretario de inmigración de UDC, Guillermo Ángeles, que definió la población como un ejemplo que debe ampliarse al resto de España.