Antonio López dedica a su tío y mentor el Premio Velázquez de las Artes Plásticas

L D (EFE) El pintor Antonio López ha sido galardonado este lunes con el Premio Velázquez de las Artes Plásticas. El acto fue presidio por los príncipes de Asturias. El artista, que se inició en la pintura gracias a su tío, Antonio López Torres, dedicó a éste su discurso de entrega. El galardonado indicó que como todos los veranos impartirá talleres, actividades que le sacan de su trabajo cotidiano, "a excepción de esas salidas, no hago otra cosa que estar en la tarea y a veces necesito respirar un poco", indicó el artista.

El Premio Velázquez ha estado arropado por los suyos durante la celebración, acudieron sus dos hijas, tres de sus cuatro nietos y su mujer, María Moreno. Según contó el artista "no sabía que iban a venir mis nietos y me ha hecho mucha ilusión verlos". Durante un breve encuentro con periodistas, López ha recordado a su tío, "siento gran admiración por mi tío. Tiene un significado cada vez mayor para mi, y no sólo como artista sino por lo que ha sido en mi vida, en mi persona y en mi destino. A los trece años, me parecía que pintaba mejor que los grandes maestros del Museo del Prado".

El artista va a exponer en breve dos esculturas en la estación de Atocha en homenaje al 11-M. "Son dos cabezas que hice cuando una de mis nietas, Carmen, tenía un año. En una está dormida y en otra despierta. Las hice a la vez, la veía dormida y cuando se despertaba me parecía tan impresionante que me llevó a hacer este doble gesto. Las cabezas surgieron de una relación maravillosa con la infancia cercana". De tres metros de altura, "tamaño justo para el espacio descomunal que van a ocupar en la entrada a la estación desde la llegada del AVE". Las obras de López se situarán en un vestíbulo "muy vacío, muy extenso y muy largo".

Después de este trabajo y una vez entregada "Madrid desde Vallecas", su última obra que cuelga en la Asamblea de Madrid, Antonio López espera poder entregar "a finales de septiembre o primeros de octubre" el retrato de la Familia Real en el que lleva años trabajando. "En cuanto pasen unos días me pondré con él. Está muy avanzado", señaló el artista que ha querido tratar la realización de esta obra, encargada por Patrimonio Nacional, "como si fuera una obra mía. He intentado que no me pesara el encargo. El peligro de un trabajo de ese tipo es que te puede abrumar, puede llevarte a un lenguaje que no es exactamente el tuyo. Lo he dejado y cogido según pensaba que lo tenía que hacer y ahora lo voy a coger para terminarlo".