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Aparece un Boeing 737 en medio de una calle comercial de Bombay

Un viejo y destartalado Boeing 737 se ha convertido en una nueva atracción para los residentes de la ciudad de Bombay. Sin las alas, la cola, parte del fuselaje y el motor permanece bloqueando una calle de la zona comercial de Chembur después de que el conductor que le llevaba a Nueva Delhi se encontrara de frente con un paso a desnivel demasiado bajo para que el aparato, que fue propiedad de "Air Sahara", pudiera seguir su camino. De la noche a la mañana, narran incrédulos los propietarios de los numerosos negocios aledaños, se han topado con el gigantesco aparato bloqueando sus entradas. Después de cinco días, las autoridades no han dado señales de que intervendrán.

(Libertad Digital) La cadena británica BBC informa que un "error humano" ha dejado desde hace cinco días bloqueada una calle de la populosa y comercial zona de Chembur, en Bombay. La causa es un viejo y destartalado Boeing 737 que fue abandonado por el transportista que le llevaba a Nueva Delhi para su desguase o para ser utilizado en una academia de vuelo.
 
El gigantesco y pesado aparato, al que le faltan las alas, la cola, el motor y parte del fuselaje, es la nueva atracción de los curiosos y motivo de enfado de los comerciantes que han denunciado la pasividad de las autoridades. Pradeep Malhotra, propietario de un negocio de catering, ha dicho que su negocio está siendo afectado porque no puede cargar en furgonetas grandes sus productos. A causa del Boeing, dice, ahora tiene que sacar la comida en pequeños vehículos para luego meterla en las los coches repartidores.
 

 
Las versiones del surrealista caso apuntan a que el transportista dio un giro indebido con su carga y se encontró de frente con un paso a desnivel demasiado bajo. Abandonó la carga de madrugada cuando se percató que se encontraba en una trampa porque no podía dar marcha atrás.
 
Malhotra lamenta la situación y dice: "no se cómo van a hacer para sacarlo de ahí, porque no se puede mover hacia atrás por ser demasiado grande, ni se puede desplazar hacia delante". A la espera de una solución, el Boeing comparte asfalto con coches y con los jinrikishas, exóticos vehículos de dos ruedas tirados por humanos.

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