Sería recomendable que utilizasen los pinganillos en el bar del Senado, en los chismorreos de pasillos y cuando ocupen el estrado en el retrete. Por el dineral que cuesta el asunto (y los traductores parece que van a ir de sueldo de controlador aéreo) bien pueden hacerlo y enmascarar un poquito el fraude y la astracanada con que nos obsequian.
¿Quién o qué es esa porquería de isaac rosa?
Espada va de exquisito intelectual, pero desprecia profundamente a quienes no piensan como él. Como escritor es pobre y como pensador, mezquino. Como bien recordó esta mañana FJL en Esradio, citando a Salvador Gutiérrez, una cosa es el español y otra, las lenguas de España. No es incompatible el interés por éstas con el rechazo al circo que, excusándose en ellas, han montado los senadores.
Pero semejante ecuación es demasiado complicada para los raquíticos esquemas mentales de Arcadi.
Fenomenal el último inciso sobre Isaac Rosa, ¿dónde hay que firmar para mandarle a ese fulano la factura de los pinganillos?