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Castilla y León reconoce el derecho de los padres a objetar a EpC

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León reconoce el derecho de los padres a objetar a la asignatura Educación para la Ciudadanía (EpC) y exonera a sus hijos de cursar la materia, pese al criterio contrario del Tribunal Supremo.

blogall dijo el día 23 de Septiembre de 2009 a las 20:41:


Esta sentencia deja con el culo al aire la del Supremo, que fue un producto del pasteleo político-judicial al que nos tienen acostumbrados los altos tribunales cuando se trata de llevarle la contraria a la casta política.

Efectivamente, el planteamiento de la EpC deja claramente abierto -con términos difusos que los libros de la asignatura se encargarán de concretar- el camino para que se viole el derecho que la Constitución reconoce a los padres en el 27.3.

Y, efectivamente, un tribunal no debería dejar colgados a los ciudadanos a la espera de que una ley, claramente planteada para violar sus derechos, produzca una efectiva violación de los mismos (cosa que que de hecho ya ocurre en los libros de la asignatura).

Los jueces del Supremo optaron por contentar a la casta política antes que por proteger nuestros derechos. La separación de poderes en España en una mier...

McCarro dijo el día 23 de Septiembre de 2009 a las 19:46:

Jó, esa frase de la sentencia es como un puñetazo en la frente del Tribunal Supremo.

"Los padres no vienen obligados jurídicamente a soportar ni a esperar que se invada su esfera privada en cuanto a la formación religiosa y moral de sus hijos."

punt dijo el día 23 de Septiembre de 2009 a las 18:58:

Cuando una sentencia es justa y dice verdad, es coherente, y esta lo es.

Cuando una sentencia es injusta, arbitraria y se basa en falsedades, es incoherente, como lo fue la del Supremo.

Teniendo en cuenta la cantidad de situaciones en las que el Supremo ha depuesto sentencias contradictorias entre sí, o TS y TC han depuesto sentencias contradictorias entre sí, me temo que respetar la jurisprudencia no es sino una "jurisimprudencia".

Mi sincera enhorabuena al TSCyL por reconocer ese derecho fundamental de los padres a objetar en conciencia. Han demostrado que defienden la Justicia y no la Poltrona (mediante el conocidísimo método de "lavarse las manos a lo Pilatos", que vino a decir "es injusto crucificar a este reo, pero le crucifico"; el TS dijo "es injusto imponer una educación moral a los niños y los padres están en su derecho de impedirlo, pero les prohibo impedirlo").

El Supremo, por su parte, demostró al no reconocer un derecho fundamental, que es un tribunal injusto y totalitario (digo totalitario porque es en las dictaduras totalitarias donde se violan "legalmente" los derechos humanos).

Un saludo.

mengele dijo el día 23 de Septiembre de 2009 a las 18:26:

La disparidad de criterios empleados en unas y otras resoluciones prueban que se ha legislado con frivolidad y con intenciones aviesas.
En cualquier caso, hay material para defenderse. Enhorabuena a los Magistrados del TSJ-CL por su valentía y sensatez en tiempos tan difíciles.
Lo que no puede ser, tal como pretende el Supremo, es que los padres tengamos que estar vigilantes de los contenidos de las clases de EpC para, vez tras vez, llevar a los tribunales todos los casos de conculcación de derechos fundamentales.

Pitufito dijo el día 23 de Septiembre de 2009 a las 17:50:

Simplemente la sentencia del Supremo es infame, para no prevaricar han tenido que evacuar una mierda.