Menú

Impresentable comportamiento del PSOE andaluz con la fiesta de los toros

De impresentable puede calificarse el comportamiento del PSOE andaluz en relación a la fiesta de los toros: mientras en Andalucía defiende su carácter cultural y su importancia económica y medioambiental, en el Senado vota en contra de declararla bien de interés cultural.

El espectáculo que brinda el PSOE en relación con la fiesta de los toros, mucho más si cabe el PSOE andaluz de José Antonio Griñán, es realmente patético por lo escandaloso. No hace ni dos meses que el PSOE andaluz decía defender la Fiesta de los Toros explicando que "ni nos planteamos el debate de la prohibición porque hay consenso político y social". Fue la propia secretaria de Organización del PSOE que rige Griñán, Susana Díaz, la que destacaba el pasado mes de julio los componentes culturales, históricos, económicos y medioambientales vinculados a las ganaderías bravas de nuestra comunidad autónoma. Y lo decía con estas palabras: "Genera riqueza (la fiesta de los toros), contribuye a la protección del medio ambiente y está fuertemente arraigada en el acervo cultural y artístico de nuestra tierra". Sin embargo, ayer no se oyó a ningún socialista andaluz presente en la votación del Senado defender a los toros como bien de interés cultural. El PSOE andaluz debe explicar a los andaluces su comportamiento en el Parlamento.

El PSOE cuenta con una representación de cinco senadores elegidos por la comunidad andaluza: el secretario de Organización y diputado en el Parlamento andaluz por Cádiz, Luis Pizarro; el secretario provincial del PSOE de Sevilla y parlamentario andaluz, José Antonio Viera; la parlamentaria andaluza por Córdoba, Fátima Ramírez Cerrato; el ex consejero de Obras Públicas y Transportes, Luis García Garrido; y la delegada provincial de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa en Huelva, María José Rodríguez Ramírez. Pues ni siquiera estos votaron a favor de la consideración de los toros como bien de interés cultural en el Senado.

Estos mismos senadores escucharon en julio a su secretaria de Organización decir que la Fiesta de los Toros "es un arte que genera riqueza y que tiene vinculada una industria fuertemente asentada en nuestra comunidad autónoma, que da empleo a muchas familias y de la que viven muchos andaluces y andaluzas". Asimismo, Susana Díaz agregó que "la ganadería brava está vinculada a la dehesa, y como toda ganadería expansiva contribuye a la protección del medio ambiente y a la lucha contra el cambio climático". Y añadía: "A título personal, como socialista, digo que me gustan los toros y que respeto todas las posiciones existentes en contra; en la Ejecutiva del PSOE de Andalucía hay compañeros que dicen abiertamente que no les gusta la Fiesta de los Toros pero que en ningún momento se plantean pedir la prohibición, como se ha hecho en Cataluña (...) al que le guste que vaya a los toros y al que no, no, siempre desde el respeto a la libertad individual que en este debate debe imperar".

Más de 60 representantes del mundo del toro acudieron al Senado en apoyo a la moción del PP para que la fiesta fuese declarada bien de interés cultural, moción que fue finalmente rechazada por la Cámara gracias al PSOE. Si el PSOE andaluz hubiera defendido en Madrid lo que dice defender aquí, la moción habría sido aprobada.

El portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, que presentó la moción, solicitó que se declarase la fiesta de los toros como bien de interés cultural de carácter etnográfico y que se iniciasen las gestiones ante la Unesco para incluirla en el listado mundial del patrimonio cultural inmaterial. Los populares basan su doble petición en una convención internacional, en la Constitución española y en tres leyes nacionales que vendrían a demostrar, en su opinión, que en España existe "una aceptación jurídica del carácter cultural, histórico y tradicional de la fiesta de los toros".

El PSOE de Andalucía, que reitera su apoyo a las corridas de toros por razones históricas, por su importancia para la economía de la comunidad autónoma y porque es una seña de identidad inherente a la cultura de nuestra tierra, y también de la cultura española, obedeció las consignas nacionales de su partido y votó en contra de la moción en un acto de hipocresía sublime.

Temas

En Sociedad

    0
    comentarios