
L D (Europa Press) Según informó el abogado de los agentes, José Manuel Urquiza, los policías Ramón López y Antonio Morales extendieron esta querella el pasado día 5 basándose en los hechos que tuvieron lugar en junio de 2005 cuando el primer edil "de forma injusta y arbitraria" nombró a Oller jefe de la Policía Local.
Asimismo, detalló que "en 2005 los agentes impugnaron el decreto, por el que el alcalde hacía el nombramiento, argumentando que José Antonio Oller no cumplía los requisitos indispensables para acceder al cargo de jefe ya que no poseía titulación ni preparación para ostentarlo". "A raíz de ese momento –continuó el letrado– comenzaron a sucederse una serie de persecuciones sobre los dos agentes que en ese momento se encontraban completando su formación para acceder al cuerpo en la Escuela de Seguridad Pública (ESPA) de Pulpí (Almería)".
Entre las acciones que se aplicaron a los agentes, Urquiza comentó que "se les suspendió uno de los cursos al parecer por decisión del jefe de la Policía Local además de que iniciaron el procedimiento para su traslado a la ESPA de Sevilla". Posteriormente, añadió que "representantes municipales coaccionaron a los agentes a firmar un acuerdo por el que a cambio de que retirasen el recurso interpuesto contra el nombramiento del jefe de la Policía pudieran reingresar en la ESPA de Pulpí".
Los policías accedieron, según el abogado "por temor a no poder acceder al cuerpo". Dos años después, y siendo Ramón López y Antonio Morales titulares de la plantilla de la Policía Local de Garrucha, ha sido cuando han iniciado el procedimiento judicial por el que piden que se investiguen todos los hechos anteriormente citados que ha provocado a los agentes numerosos daños morales y económicos.
Delito electoral y falsedad documental
No es la primera vez que el alcalde socialista se encuentra envuelto en causas judiciales. El PP denunció que el alcalde impidió supuestamente en febrero de 2000 que el diputado de su partido en Almería Rafael Hernando ofreciera un mitin en el Centro Cultural del municipio con motivo de las elecciones generales y autonómicas de 2000.
El primer edil argumentó que "no se iba a dirimir en Garrucha el resultado de unas elecciones generales" y atribuyó la denuncia del PP a un acto "político" y a "una manera de judicializar la vida política del Ayuntamiento de Garrucha". Con respecto a la acusación, aseguró que "habría sido absurdo por mi parte intentar evitar un mitin donde lo que se dilucidaba era qué pasaría a nivel general" y subrayó que su postura fue "correcta al defender la actuación de una obra de teatro que estaba previamente anunciada".
