En su primera comparecencia ante la Comisión Constitucional del Congreso, Ramón Jáuregui, ministro de la Presidencia, ha relatado que desde que ha tomado posesión de su cargo ha hablado con la Iglesia, con el Arzobispado de Madrid y con la comunidad benedictina del templo y ha dejado claro que pronto se "normalizará" el uso de la basílica para oficios religiosos.
La intención del Gobierno es colocar "en los próximos días" una plataforma de hierro y madera para acceder a la basílica del Valle de los Caídos y, además, realizará un procedimiento de "mallado y de reparación" de la escultura de la Piedad de Juan de Ávalos que está sobre la entrada con el fin de "recuperar el uso del templo en plenitud".
Jáuregui prevé que antes de final de año se restablezca el paso a la basílica e insistió en que se restringió el acceso al templo debido en gran parte a algunos problemas de seguridad en la escultura. Patrimonio Nacional, en diálogo con el Arzobispado de Madrid, procederá de modo urgente un mallado sobre esa escultura.
También ha insistido en que el Gobierno quiere evitar cualquier uso "sectario" o político del recinto y ha confirmado que, de acuerdo con la llamada Ley de Memoria Histórica, el Ejecutivo tiene intención de que el lugar termine teniendo el objetivo de "honrar y rehabilitar la memoria de todas las víctimas de la guerra y de la represión política, de la verdad histórica y de la reconciliación de los españoles".
Jáuregui, que ha hecho un balance de la aplicación de la ley, ha anunciado también que el Ejecutivo pondrá en marcha el próximo trimestre un Portal de Memoria Histórica y, además, hará accesible en internet el mapa de fosas que está elaborando.