Concretamente, el ministro de Exteriores, en una entrevista a la Cadena Ser, admitió esta mañana que los marineros no fueron bajados a tierra. El ministro estaba relatando que durante el secuestro hubo "muchos momentos críticos" y recordó "cuando se anunció que había tres miembros de la tripulación que habían sido descendidos a tierra".
En ese punto, el periodista le interrumpió para preguntarle si "eso fue así", a lo que el jefe de la Diplomacia respondió: "No, no fue así, hubo una operación, es parte de las estrategias y de las tácticas de los piratas, que siempre tratan de atemorizar". Los piratas, añadió, "juegan con sus tácticas" y por eso el Gobierno insiste en pedir "discreción y tranquilidad".
Acto seguido, Moratinos relató que fue el primer ministro somalí quien le dijo con "rotundidad" que los tres miembros de la tripulación estaban a bordo del barco y por eso él lo anunció públicamente. De hecho, fue el ministro de Exteriores quien, un día después, el viernes 6 de noviembre, aseguró que los marineros estaban a bordo. "Es verdad, teníamos siempre la duda, con nuestros medios sabíamos que era verdad pero no podíamos dar más detalles de cómo lo sabíamos", apostilló.
Por su parte, la ministra de Defensa, Carmen Chacón, en rueda de prensa en la sede de su Ministerio, se refirió también a ese contacto con el primer ministro somalí, pero insistió en que los tres marineros llegaron a bajar a tierra y que así se lo trasladaron los servicios de inteligencia: "Bajaron a tierra tres de los tripulantes", dijo, para luego añadir que Moratinos supo por el jefe del Gobierno somalí, "que los tres estaban de nuevo en el barco".
A su lado en la comparecencia, el JEMAD no dejó claro si los secuestradores llegaron a bajar a tierra a los tres. Según explicó, cuando los piratas anunciaron que los habían llevado a tierra, los servicios de inteligencia apuntaron que "podía ser que estuvieran en la playa". Sin embargo, señaló que posteriormente esos mismos servicios de inteligencia "mostraron que estaban a bordo". Los periodistas repreguntaron entonces si los pescadores habían sido bajados del atunero o no pero Rodríguez no consiguió dar una respuesta clara. "La primera información que se dio fue en base a los servicios de inteligencia, y luego se comprobó posteriormente que estaban a bordo, en base también a esos servicios de inteligencia. Los datos son los que son", aseguró el JEMAD.
"Sabemos exactamente dónde están"
Sin embargo, las distintas explicaciones ofrecidas hoy no concuerdan con lo dicho públicamente por Chacón el jueves 5 de noviembre: "Sabemos exactamente dónde están y sabemos que están bien", manifestó en rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa. Es más, según los datos que se saben ahora Chacón no tenía ni idea de dónde estaban los marineros y mucho menos si estaban bien.
Ese día, la titular de Defensa hizo una reconstrucción de los hechos y precisó que a las 8.15 horas los piratas dieron orden algunos tripulantes de llamar a sus familiares e informar de que se iba a llevar a tres de ellos a una embarcación menor para después trasladarlos a tierra, cosa que sucedió posteriormente a las 9.30 horas. Según Chacón, el Gobierno pudo confirmar esta información gracias a fuentes de la inteligencia española en colaboración con la de otros países.
Por su parte, el capitán del barco, Iker Galbarriatu, facilitó este miércoles por la tarde una posible explicación a la confusión que rodea este asunto afirmando, en declaraciones a Onda Cero, que los piratas hicieron "una maniobra extraña" que les "dio qué pensar". "En su momento sospechamos que los compañeros podían estar a bordo, pero nunca tuvimos la certeza de que así fuese", aseguró Galbarriatu, que explicó esa "maniobra rara": "Les sacaron delante nuestro, pero no les llegamos a ver marchar. Nos llevaron a la máquina, un compartimento desde donde no se ve el exterior, pero parece que volvieron de nuevo y los metieron en unos camarotes que están en las plantas del barco a las que nadie tenía acceso, sólo ellos", relató el capitán.