(Libertad Digital) El libro técnico (Technical Log Book) al que ha tenido acceso el diario El Mundo señala que el avión accidentado en Barajas el 20 de agosto de este año sufrió un problema el 26 de julio que obligó al piloto abortar el despegue. La razón, según lo anotado uno de los 578 folios del documento, es que se sintió un "fuerte ruido" y por eso se dio media vuelta a la aeronave. Pese a eso, el mecánico apuntó: "Nothing abnormal" (Nada anormal). Ni él ni el piloto pudieron precisar el origen del ruido.
Sólo tres días después, en el JK5022 se detectaron problemas en el "auto spoiler", que forma parte del sistema de aterrizaje de las alas, y necesario para la etapa de frenado. Pero no fue la única vez ya que el 9 y 18 de agosto, es decir sólo pocos días antes del accidente, falló el "auto slat", un elemento imprescindible para el despegue y en caso de pérdidas de control. Ese mismo fallo se detectó durante un vuelo de prueba en Madrid el 23 de enero.
Ya en junio, uno de esos "slats" tuvo que ser cambiado. Ese mismo mes, el Sunbreeze –nombre que recibió el MD-82 siniestrado– sufrió varios impactos de pájaros lo que provocó daño tanto en algunos mecanismos de las alas como en un motor. El 8 de junio, el motor izquierdo tuvo problemas por "ingestión" de un pájaro y el día 23 de ese mismo mes los mecánicos se vieron obligados a cambiar el motor derecho por desgaste. No sólo eso, el 25 de junio el avión en cuestión recibió incluso el impacto de un rayo en la zona izquierda del fuselaje.
Según El Mundo, el avión tuvo problemas en el sistema automático que regula la potencia de los motores en varias ocasiones durante este año. De hecho, el sistema llegó a estar inoperativo en alguna ocasión.