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El Vaticano vuelve poco a poco a la normalidad tras los multitudinarios funerales del Papa

La Basílica de San Pedro del Vaticano ha reabierto este sábado sus puertas al público en un intento por recuperar la normalidad. Toda la zona de Roma adyacente ha reabierto el paso al tráfico y se han relajado las especiales medidas de seguridad y movilidad que se habían dispuesto. Desde la muerte de Karol Wojtyla, el pasado 2 de abril, la plaza de San Pedro y los accesos, que son territorio de la ciudad de Roma, habían sido sometidos a algunas restricciones que alcanzaron su punto máximo en la jornada del viernes para el funeral.

La Basílica de San Pedro del Vaticano ha reabierto este sábado sus puertas al público en un intento por recuperar la normalidad. Toda la zona de Roma adyacente ha reabierto el paso al tráfico y se han relajado las especiales medidas de seguridad y movilidad que se habían dispuesto. Desde la muerte de Karol Wojtyla, el pasado 2 de abril, la plaza de San Pedro y los accesos, que son territorio de la ciudad de Roma, habían sido sometidos a algunas restricciones que alcanzaron su punto máximo en la jornada del viernes para el funeral.
L D (EFE) La Basílica, que permaneció cerrada desde la noche del jueves, ha abierto de nuevo sus puertas a los fieles y turistas a primeras horas de la mañana del sábado. El Ayuntamiento de Roma también ha autorizado la libre circulación por la llamada Via della Conciliazione y las laterales, que dan acceso a la Plaza de San Pedro y ha retirado todas las valles que limitaban el paso.
 
No obstante, muchas de las personas que se han acercado los últimos días al Vaticano para rendir el último homenaje a Juan Pablo II han decidido quedarse a pasar el fin de semana en la ciudad eterna, por lo que la ocupación hotelera sigue siendo alta. Los peregrinos que este sábado hacían cola bajo la lluvia para entrar en la Basílica de San Pedro eran muchos, pero según fuentes vaticanas, es una situación normal de cualquier fin de semana. No obstante, la Capilla Sixtina permanece cerrada hasta el Cónclave.
 
Una serie especial de sellos
 
La oficina filatélica y numismática de la Ciudad del Vaticano ha dispuesto para el martes la emisión de una serie de sellos con motivo de la Sede Vacante 2005. La Sede Vacante es el periodo que transcurre entre la muerte de un Papa y la elección de su sucesor. La serie se compone de tres precios de un solo motivo, que muestran el escudo de la Cámara Apostólica. Se venderá sólo en las oficinas postales de la Ciudad del Vaticano y en los puntos de venta de las Oficinas de acogimiento a los peregrinos y turistas en la Plaza de San Pedro. La serie de la Sede Vacante sólo tendrá validez postal sólo mientras dure la propia Sede Vacante.

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