L D (Europa Press) La Plaza de San Pedro se ha ido llenando poco a poco a lo largo de toda la tarde de este domingo hasta estar repleta de fieles, que con velas en las manos y las banderas de sus lugares de origen, sobre todo Polonia, han recordado a Juan Pablo II rezando el rosario como en aquella noche de hace un año.
La diócesis de Roma ha sido quien ha organizado la vigilia nocturna de este domingo y en la Plaza de San Pedro ha estado el Cardenal Camillo Ruini, Vicario General del Papa para la capital italiana, que ha presidido el rezo del Rosario en la Plaza de San Pedro.
La vigilia comenzó con los coros de la diócesis de Roma, que interpreta cantos marianos, y después se procedió a la lectura de textos, mensajes o extractos de los libros de Juan Pablo II. Además hubo una conexión con el palacio arzobispal de Cracovia, donde se realizó una Vía Crucis en memoria del Papa, celebrada por el cardenal y arzobispo de la ciudad Stanislaw Dziwisz, que durante 26 años fue el fiel secretario de Juan Pablo II.
Benedicto XVI: "Juan Pablo II vivió animado por el coraje de su fe"
En la mañana de este domingo, durante el Angelus, el Papa Benedicto XVI resaltó que "Juan Pablo II murió como vivió siempre, animado por el indominable coraje de su fe, abandonándose asimismo a Dios y confiándose a la Virgen María", indicó Benedicto en su discurso dominical semanal.
Benedicto XVI se dirigió a decenas de miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro, muchos de ellos de nacionalidad polaca trasladados hasta Roma para participar en los actos de conmemoración de la muerte del Pontífice. Miles de ellos portaban banderas polacas en recuerdo del país natal de Karol Wojtyla. El Papa también destacó el hecho de que Juan Pablo II fuese capaz de contemplar a través de televisión la procesión del Viernes Santo, que conmemora la crucifixión de Jesucristo. "Nunca olvidaremos su bendición de Semana Santa", señaló. "Ha sido la bendición más dolorosa que nos dejó el extremo testimonio de su intención de finalizar su ministerio hasta el final".
Benedicto XVI indicó que Juan Pablo II será asimismo recordado por uno de sus primeros mensajes, emitido desde la Plaza de San Pedro el 22 de octubre de 1978, unos días después de su elección como Papa. Durante aquel mensaje, Juan Pablo pidió una fe "abierta y agradecida a través de las puertas abiertas de Jesucristo".