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El PSOE de Sevilla suplanta al Ayuntamiento para evitar una huelga en plena feria

Los hechos no dejan lugar a dudas: Pepe Griñán ha permitido intervenir en la huelga de autobuses declarada en plena feria de Sevilla y ha logrado que el PSOE alcanzara un acuerdo con los empleados de Transportes Urbanos de Sevilla (TUSSAM).

Pero al hacerlo ha puenteado y ninguneado al Ayuntamiento que capitanea Monteseirín que se había opuesto a ceder ante los trabajadores. Como consecuencia, Guillermo Gutiérrez, vicepresidente de Tussam (que preside el concejal socialista Francisco Fernández) presentó ayer su dimisión irrevocable tras ser desautorizado públicamente por la dirección regional de su partido. Hay que tener en cuenta que Gutiérrez fue compañero de Griñán en uno de los gobiernos de Manuel Chaves. La negativa a dimitir de Monteseirín parece estar detrás de esta operación, todo un golpe institucional en el que la dirección de un partido desautoriza a los directivos de una empresa en plena feria.

Guillermo Gutiérrez es un hombre de la confianza personal de Alfredo Sánchez Monteseirín y un histórico del PSOE sevillano y andaluz. Fue Monteseirín quien le pidió que se hiciese cargo de la gestión de la empresa. Ahora, considera que el PSOE andaluz ha cometido un error de bulto y que Griñán ha pensado más en las apariencias que en las consecuencias de haberlo puenteado negociando con los sindicatos a espaldas de la dirección de la empresa "bajo el chantaje" del famoso lunes de Feria conocido como "el lunes del pescaíto".

Gutiérrez ha criticado la precipitación de Griñán y la dirección regional del PSOE porque según él la huelga se habría terminado el martes de Feria ya que estaba en juego el jugoso plus de 200 euros para cada uno de los empleados a percibir por el trabajo en día festivo (el miércoles de feria ha sido declarado fiesta por el alcalde, que se carga de nuevo el tradicional día de San Fernando, 30 de mayo, patrón de la ciudad). Además los empleados podían perder la prima de calidad si el miércoles cumplían el cuarto día de huelga entre Semana Santa y Feria. Según declaró Gutiérrez a Diario de Sevilla, sólo así se entiende que los sindicatos hayan renunciado a los paros aceptando del PSOE un ofrecimiento idéntico al que la semana pasada rechazaron de la dirección de la empresa: empezar de cero la negociación del plan de viabilidad económica y renunciar a la externalización de líneas.

Y añade el diario: "Gutiérrez, con larga experiencia política como concejal del Ayuntamiento y consejero de la Junta, lamentó que "la gran victoria" de los sindicatos en este conflicto haya sido dejar claro quién manda aquí. "Esta huelga tiene mucho de coste político. Con una pequeña movilización han sentado en una mesa a la segunda del partido socialista y mañana pueden sentar al mismo José Griñán si se lo proponen", dijo en relación a ésta y otras ferias.

Las bambalinas de la crisis del PSOE

La encargada por el PSOE regional dirigido por Griñán de mediar con los sindicatos ha sido Susana Díaz, la número dos del PSOE de Sevilla y miembro de la Ejecutiva regional de Griñán. Aunque el PSOE insiste en que de esa reunión no se deduce ningún cambio esencial, lo que hace poco comprensible el fin de la huelga. IU, socio del PSOE en el Ayuntamiento celebró de manera inmediata que la empresa siga manteniendo su carácter público, dando a entender que el trasfondo del conflicto era la posible privatización de la misma que se deducía del Plan de Viabilidad Económica ideado por Guillermo Gutiérrez para esta empresa, tradicionalmente deficitaria.

Que la privatización de la empresa estaba en el horizonte parece probarlo uno de los movimientos de los sindicatos. Los representantes de los trabajadores intentaron reunirse días antes con el PP para lograr la firma de un compromiso para, en caso de gobernar, no privatizar la empresa, y utilizar ese compromiso como arma de presión contra el Ayuntamiento. Los populares se opusieron a tal operación porque deslegitimaría al propio Ayuntamiento. El comité de huelga ofreció lo mismo después al PSOE pero éste aceptó, atentado contra la autoridad del Ayuntamiento.

Curiosamente, el sindicato mayoritario, la ASC, está controlado por el PSOE provincial –muchos son militantes– y, según ABC, quien dirige «de facto» esta asociación es un antiguo jefe de personal de Tussam contratado por el polémico socialista, Blas Ballesteros, que fue cesado al provocar un aumento enorme en los costes de personal y que ahora ejerce de principal asesor de Susana Díaz en el conflicto.

Según ABC, "los altos mandos del partido parecen decididos a demostrar que son las siglas, y no Alfredo Sánchez Monteseirín, las que verdaderamente comandan el destino de la ciudad. Y a las primeras de cambio lo ha demostrado el PSOE con su sorprendente injerencia en la huelga de Tussam, considerado un "golpe institucional" con la colaboración del delegado municipal de Movilidad, Francisco Fernández, desautorizando a alcalde y a los responsables de la empresa de transportes que él preside.

El propio Gutiérrez, una vez dimitido, dejó caer que esperaba que "lo que haya resuelto, si es así, sea un problema de la empresa o de la ciudad, no una cuestión interna del partido".

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