"Tokio pide socorro", dice un espeluznante titular de El País. Luego en el editorial, se tranquiliza y admite que "los efectos nocivos sobre la población o el medio ambiente" son "menores hasta este momento". Mejor no adelantar titulares.
Mientras, el diario de Prisa ha tornado esta semana a favor de Sortu y le pega un bofetón a Zapatero con la mano del "presidente del PSE", o sea, Eguiguren, que en un artículo reprocha al presidente "su falta de valentía". Miguel Angel Aguilar también le propina un tortazo a Zapatero, pero por otra cosa. "Es momento de examinar las dificultades de la retirada de Zapatero", dice y le insta a "abandonar la posición insostenible" con una plegaria: "Zapatero, mira por nosotros".
En ABC son menos tremendistas. "Fuga nuclear en Japón", dice. En el editorial casi no pasa nada. "Sólo algunas centrales han sufrido consecuencias y en grado controlable". Como no las tiene todas consigo prefiere no mojarse demasiado. "Hay razones para preocuparse" y se han "multiplicado por ocho los niveles de radiación recomendados para la salud". Vamos, que ya no sabemos si ponernos la mascarilla o irnos a Japón de vacaciones. Tomás Cuesta hace loas de los japoneses por lo bien que lo llevan. "Lo que nos avergüenza es haber reaccionado ante el temblor encadenando tembleque tras tembleque" y "lo que produce vértigo –por no decir que asquea- es que el conteo de los votos se desarrolle en paralelo a la suma de muertos". Hermman Tertsch atiza a los agoreros que ya se frotan las manos. "Algunos sectores (...) están literalmente impacientes (...) de que se funda algún reactor nuclear y se cumplan sus peores augurios. Alguna emisora patria tenía tantas ganas de informar sobre la fusión de un reactor que lo hizo. Sin reparar en el detalle de que no se había producido". Vaya por Dios, qué faena.
Es Público, donde "estalla el debate nuclear", quien constata la versión de Hermann Tertsch. Marco Schwartz exige que "los defensores de la energía atómica sometan a examen la validez de sus convicciones", mira tú. Y de paso le recuerda al dubitativo Zapatero quienes son sus amiguitos: "Debería poner fin de una vez por todas a sus escarceos nucleares".
El Mundo va más por estilo El País. "Japón pide auxilio". Cuenta David Jiménez que el portavoz del Gobierno nipón apareció con "voz temblorosa y gotas de sudor cayendo por el rostro", el cobardica. Pero cree que "la energía nuclear esta soportando en Japón un test de estrés dramáticamente real" y que los detractores de las nucleares "han aprovechado para plantear su desaparición". Más o menos que estamos expectantes a ver si a los japoneses les crecen cuatro cabezas. Si ocurre ganas tú, si no, gano yo.
Sobre el culebrón zapateril habla Anson. Dice que "el taimado Zapatero le prepara una jugarreta a Rubalcaba". Lanzarle como candidato a las generales para que un sector del partido se rebele y pida primarias, a lo que accedería el presidente. Como Rubalcaba "no parece estar por la labor de someterse a esas elecciones internas" se despejaría el camino "para la tapada de Zapatero: Carmina Chachón". Y dice que "la jugarreta, de ser cierta, está bien pensada". No aclara si para Zapatero, para Rubalcaba o para Chacón.
La Razón dedica el periódico a Esperanza Aguirre que para eso estuvo ayer allí. Un gran álbum de fotos corrobora lo que dice Celilia García. "Por el número de guardaespaldas, la convocatoria fue un éxito". También le dedica a la presidenta madrileña un amplio editorial lleno de elogios. "Convencida liberal y excelente gestora. Un ejemplo magnífico y un motivo de esperanza". Mono, ¿verdad?
La Gaceta lo tiene clarísimo. "Nuclear sí, a pesar de todo". Genoveva tiene un cabreo inmenso con los periodistas –no especifica con quién exactamente- porque no han hecho caso al nannygate y les acusa de "mirar para otro lado, casi silbando, en un torpe disimulo que tiene mucho de ridículo y de lacayo". "Ese silencio tan pagado, tan cómplice (...) del regreso de la bodeguilla para los directores más dóciles". ¿A qué director se referirá?