L D (EFE) "Por supuesto que me alegro, no tiene sentido negarlo, pero siento en realidad más desesperación que alegría. No me siento preparada como persona para hacer frente a la opinión pública. Así me siento amenazada", afirma Elfriede Jelinek en declaraciones recogidas por la agencia de prensa austríaca APA.
La autora de "La pianista" comenta que "deseo retirarme y por ello no he recogido tampoco personalmente los últimos premios" que le han sido concedidos. Asimismo se declara "consciente" de que "si se recibe el premio como mujer, se obtiene también como mujer y una no puede alegrarse ilimitadamente. Si Peter Handke, que se merece el premio mucho más que yo, recibiese el galardón, lo obtendría entonces solo como Peter Handke".
Preguntada sobre el significado del premio para Austria, Elfriede Jelinek destaca que "no deseo que el premio tenga algún significado para el país. Me distancio totalmente del actual Gobierno. Y no estoy segura de que todos aquellos que dicen alegrarse conmigo se alegren de verdad".
La literata fue una de los intelectuales más críticos con motivo de la formación en el año 2000 de la actual coalición de Gobierno en Austria entre el Partido Popular del canciller federal, Wolfgang Schüssel, y el Partido Liberal del populista de derechas Joerg Haider.
La escritora asegura tener la "mala premonición" de que el Premio Nobel acabará siendo una carga, ya que "me convierte en una persona pública. Si esto resulta demasiado deberé marcharme. Aunque esto es algo que no quiero, ya que vivo a gusto aquí", en su residencia de Viena. Finalmente declara su esperanza de "poder disfrutar el dinero que conlleva (el premio), ya que uno puede vivir así sin preocupaciones. Espero también que esto no me cueste demasiado".
La autora de "La pianista" comenta que "deseo retirarme y por ello no he recogido tampoco personalmente los últimos premios" que le han sido concedidos. Asimismo se declara "consciente" de que "si se recibe el premio como mujer, se obtiene también como mujer y una no puede alegrarse ilimitadamente. Si Peter Handke, que se merece el premio mucho más que yo, recibiese el galardón, lo obtendría entonces solo como Peter Handke".
Preguntada sobre el significado del premio para Austria, Elfriede Jelinek destaca que "no deseo que el premio tenga algún significado para el país. Me distancio totalmente del actual Gobierno. Y no estoy segura de que todos aquellos que dicen alegrarse conmigo se alegren de verdad".
La literata fue una de los intelectuales más críticos con motivo de la formación en el año 2000 de la actual coalición de Gobierno en Austria entre el Partido Popular del canciller federal, Wolfgang Schüssel, y el Partido Liberal del populista de derechas Joerg Haider.
La escritora asegura tener la "mala premonición" de que el Premio Nobel acabará siendo una carga, ya que "me convierte en una persona pública. Si esto resulta demasiado deberé marcharme. Aunque esto es algo que no quiero, ya que vivo a gusto aquí", en su residencia de Viena. Finalmente declara su esperanza de "poder disfrutar el dinero que conlleva (el premio), ya que uno puede vivir así sin preocupaciones. Espero también que esto no me cueste demasiado".