
L D (EFE) Retuerto señaló haber recibido innumerables llamadas de queja y cinco denuncias por escrito de otros tantos pacientes por la situación del centro, en cuyo servicio de atención al usuario ya han presentado queja otros 25 afectados.
La Defensora del Paciente considera "legítimo el derecho a la huelga, pero a veces este colisiona con otros derechos fundamentales, y cuando la huelga se ejerce en determinadas condiciones, está sometida a ciertos requisitos, y no puede producir más daño en terceras personas ajenas al problema". Junto a varios responsables del centro, Retuerto recorrió accesos y zonas comunes del hospital donde la basura se acumulaba de forma ostensible y donde el nauseabundo olor invitaba a hablar poco y a respirar lo menos posible y con la nariz tapada, aunque responsables del centro y del comité de huelga coincidieron en afirmar que los lugares donde hay enfermos hospitalizados "se encuentran bien".
Sin embargo, Retuerto destacó que "a la salida de zonas limpias como quirófanos o salas donde se realizan operaciones invasivas se palpa la podredumbre, el mal olor y la acumulación de material con residuos orgánicos, que pueden contener sangre infectada, por ejemplo, de hepatitis C". "Es gravísimo el riesgo de infecciones nosocomiales o por virus en estas situaciones", agregó, "nos preocupan los pacientes, y no quiero ser alarmista, pero como se produjera una muerte por infección, podría haber una responsabilidad por negligencia que ya aclararán los jueces a quién corresponde".
La Defensora del Paciente considera "legítimo el derecho a la huelga, pero a veces este colisiona con otros derechos fundamentales, y cuando la huelga se ejerce en determinadas condiciones, está sometida a ciertos requisitos, y no puede producir más daño en terceras personas ajenas al problema". Junto a varios responsables del centro, Retuerto recorrió accesos y zonas comunes del hospital donde la basura se acumulaba de forma ostensible y donde el nauseabundo olor invitaba a hablar poco y a respirar lo menos posible y con la nariz tapada, aunque responsables del centro y del comité de huelga coincidieron en afirmar que los lugares donde hay enfermos hospitalizados "se encuentran bien".
Sin embargo, Retuerto destacó que "a la salida de zonas limpias como quirófanos o salas donde se realizan operaciones invasivas se palpa la podredumbre, el mal olor y la acumulación de material con residuos orgánicos, que pueden contener sangre infectada, por ejemplo, de hepatitis C". "Es gravísimo el riesgo de infecciones nosocomiales o por virus en estas situaciones", agregó, "nos preocupan los pacientes, y no quiero ser alarmista, pero como se produjera una muerte por infección, podría haber una responsabilidad por negligencia que ya aclararán los jueces a quién corresponde".
Mientras, la Comunidad de Madrid ha derivado las urgencias que atiende la Fundación Jiménez Díaz a los hospitales Clínico y Puerta de Hierro. Sanidad ha realizado dos inspecciones diarias para garantizar la salubridad del centro y, el pasado viernes, los informes de inspección revelaron por vez primera un riesgo potencial para la salud de los pacientes en determinadas áreas del hospital.
