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La mujer quemada por su marido en Puertollano se encuentra en estado "crítico"

La mujer de 25 años quemada supuestamente por su marido el pasado sábado en Puertollano (Ciudad Real) permanece ingresada en estado "crítico" y en "coma farmacológico" en la Unidad de Grandes Quemados del Hospital Universitario de Getafe. Por su parte, el marido ha sido puesto este lunes a disposición judicial. Un hermano de la mujer quemada, dijo que "la familia está destrozada y no salimos de nuestro asombro por lo sucedido".

La mujer de 25 años quemada supuestamente por su marido el pasado sábado en Puertollano (Ciudad Real) permanece ingresada en estado "crítico" y en "coma farmacológico" en la Unidad de Grandes Quemados del Hospital Universitario de Getafe. Por su parte, el marido ha sido puesto este lunes a disposición judicial. Un hermano de la mujer quemada, dijo que "la familia está destrozada y no salimos de nuestro asombro por lo sucedido".
L D (Agencias) Según informaron fuentes médicas del centro, la joven, trasladada en la misma tarde del sábado a este hospital madrileño, presenta quemaduras en el 61 por ciento de su cuerpo, "de las cuales el 43 por ciento son quemaduras profundas, que le afectan a órganos internos".

Las mismas fuentes indicaron que los médicos que la atienden vigilarán durante "días o semanas" la evolución de las heridas "muy graves" que sufrió, mientras la mujer permanece intubada y con respiración asistida.
 
Por su parte, según la Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real, el joven de 28 años, H.B.O., que presuntamente quemó a su esposa de 25 en una céntrica calle de Puertollano el pasado sábado ha sido puesto a disposición judicial, informó Efe .

El suceso ocurrió en torno a las nueve de la mañana del sábado en la calle Velázquez de Puertollano, donde varios testigos del suceso relataron cómo el presunto agresor H.B.O. abordó a la víctima cuando ésta iba a trabajar, la besó y después vertió sobre ella una botella con líquido inflamable, que posteriormente prendió con un mechero.

La Policía Local detuvo en pocos minutos al presunto agresor, que no opuso resistencia, y quedó recluido en las dependencias de la Policía Nacional. El presunto agresor tenía una orden de alejamiento, que no respetó, pero la víctima no había solicitado ninguna orden de protección policial.

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