Hartos de que Gallardón no se siente a negociar y de que sus condiciones de trabajo sigan degradándose por la falta de plantilla y la precariedad de sus medios de trabajo, los bomberos de Madrid han convocado una huelga de 24 horas que tendrá lugar el próximo 24 de enero. Además, advierten de que si el ayuntamiento sigue negándose a negociar la huelga se convertirá en indefinida a partir del próximo 10 de febrero.
Los representantes sindicales de CC.OO. y UGT han asegurado en rueda de prensa que durante la huelga, que fue aprobada mayoritariamente por los trabajadores en una reunión celebrada el pasado 12 de enero, atenderán las emergencias y cumplirán los servicios mínimos que se dicten.
Luego se dará un plazo de tiempo al equipo de Gobierno, como ha explicado el representante de CC.OO., Óscar Pascual, para que se retomen las negociaciones al haber transcurrido "casi un año" sin que las dos partes se hayan vuelto a sentar. Si no es así, la huelga será indefinida desde el 10 de febrero.
Los sindicatos han explicado que la huelga tiene como objetivo demandar una mejora de los medios materiales y un aumento de la plantilla. En este sentido, los trabajadores reclaman agilidad en el proceso selectivo de las 220 plazas convocadas con un retraso de varios años al corresponder a las Ofertas de Empleo de 2008 y 2009.
Tanto CC.OO. como UGT han coincido en afirmar que Madrid "está en peligro" por la falta de plantilla, que ha sido "mermada" desde hace años. Según los sindicatos, la Carta de Servicios firmada en 2007 establecía una media de efectivos diarios de 230 aunque posteriormente se aprobaron sucesivas Instrucciones Técnicas de Servicios para reducir ese número hasta los 221. También han asegurado que esa media tampoco se cumple.
Material "precario"
A eso suman un material "precario", por lo que reclaman la renovación urgente del 60 por ciento de los vehículos de salvamento. Como ejemplo han puesto el caso de las escalas al considerar que su número (entre 6 y 9 en un día normal en Madrid) es claramente insuficientemente si se compara con el de otras ciudades europeas, como Berlín, que tiene 41.
Antes de iniciar la rueda de prensa, los bomberos han emitido un vídeo con el que pretendían explicar que "un minuto puede salvar una vida". En el spot, de casi cinco minutos de duración, se demuestra cómo una simple vela que se cae sobre un sillón puede provocar en ese breve lapso de tiempo una auténtica catástrofe con temperaturas que llegan a los 800 grados.
"El tiempo es vital en nuestra profesión pero con los medios que tenemos incrementamos muchas veces los tiempos de respuesta por no haber conductores, porque faltan bomberos y porque el material es antiguo e insuficiente", ha asegurado Pascual, que ha confesado que nadie, excepto un bombero, "sabe lo que es ver a gente precipitarse al vacío a poco de ser rescatada". "Ese trabajo te lo llevas a casa", ha confesado.
La nómina de un bombero
Los sindicatos consideran que el equipo de Gobierno "ha faltado el respeto" al Cuerpo de Bomberos después de acusarles de ser unos "peseteros", como ha criticado el representante de UGT, Juan González. Para rebatir las críticas, el sindicalista ha mostrado su nómina: tras 25 años en el servicio percibe 25.200 euros anuales contando los pluses de nocturnidad y peligrosidad.
González ha reclamando al Ayuntamiento que abandone el "acoso" al colectivo y sus constantes "provocaciones". Por su parte, Óscar Pascual ha criticado las declaraciones del alcalde Gallardón en las que vaticinaba que la negociación por parte de los bomberos se retomaría después de las elecciones de mayo.
De hecho, no han dudado en recomendar al alcalde "que rece a todos sus dioses para que no ocurra nada en la ciudad porque si pasara emprenderíamos acciones legales, penales y civiles, por el ser el máximo responsable de este colectivo", según ha manifestado el representante de CC.OO.
Además, los representantes sindicales de los bomberos han confesado sentirse "como los controladores" aéreos con la resolución del 30 de diciembre firmada por el director general de Emergencias adoptando medidas especiales para garantizar la prestación del servicio durante el primer semestre del año, después de que los bomberos anunciaran que desde el 1 de enero se niegan a realizar jornadas extras.
Por otro lado, los representantes sindicales se han preguntado por el destino de los 64 millones de euros entregados al Ayuntamiento de Madrid por la Asociación Empresarial del Seguro (UNESPA) para el periodo comprendido entre 2006 y 2009 con el fin de adquirir vehículos, mejorar las instalaciones y la formación. "El Ayuntamiento sólo ha podido demostrar el gasto de 26 millones", han asegurado.