(Libertad Digital) La Princesa de Asturias ha sido dada de alta tras ingresar el domingo en la Clínica Ruber donde dio a luz a su segunda hija, la Infanta Sofía. Después de permanecer cinco días en el centro hospitalario, Doña Leticia junto con el Príncipe Felipe han presentado en sociedad, ante una multitud de periodistas, a la pequeña Sofía. El nombre no se conoció hasta la comparecencia de su padre, que explicó que la niña se llama como su abuela. La Infanta Sofía ocupa el tercer puesto en la línea sucesoria. Su nacimiento ha reabierto el debate sobre una posible reforma constitucional para equiparar los derechos del hombre y la mujer en el acceso al trono.
Los cuatro bajaron a pie por la rampa de acceso a la entrada principal de la clínica, deteniéndose a escasos metros de los más de tres centenares de fotógrafos y cámaras de televisión que desde mucho antes enfocaban con sus objetivos la puerta.
Doña Letizia agradeció el interés que han mostrado los medios de comunicación por el nacimiento de la infanta Sofía y afirmó que destinará las próximas semanas a “dedicarme a la niña”. Sobre el nombre de la nueva Infanta, aseguró que a los Príncipes de Asturias “nos hacía ilusión que se llamara como la Reina. Creo que a ella –en alusión a Doña Sofía– también le ha encantado”. Por último, afirmó que todavía desconocen la fecha en que será bautizada. El Príncipe Felipe dijo que la pequeña es "un poco más morena" que su hermana.
Aunque los Reyes y las Infantas Elena y Cristina -también la abuela materna, Paloma Rocasolano- habían dicho estos días que la recién nacida tenía un aire a Leonor, doña Letizia no acaba de encontrar ese parecido. Sus ojos son todavía de un color indefinido, "como en todos los bebés", aclaró la Princesa cuando fue preguntada por ese detalle. Leonor seguía entretenida con los micrófonos -se pudo escuchar su voz en un tierno "papi"- mientras sus padres comentaban la elección del nombre de Sofía para su segunda hija, en homenaje a su abuela la Reina.
"A mi -afirmó doña Letizia- me hacía mucha ilusión que se llamara como la Reina, y a ella también le ha hecho mucha ilusión". La elección fue por unanimidad. "Nos hacía mucha ilusión a los dos. Es un nombre precioso", apostillaba don Felipe. El Príncipe de Asturias había comentado el martes, cuando llevó a su hija mayor a conocer a su hermana, que la Infanta Leonor dio muchos besos a la pequeña. Hoy hemos sabido, por boca de la Princesa, que además la llama "chiquitina".
"Cada uno concilia como puede. Iremos compensando" la paternidad con el trabajo, destacó. "Todos los padres -dijo- saben cómo multiplicarse con cada hijo que llega". Aunque han pasado sólo cinco días desde el nacimiento de Sofía, los Príncipes de Asturias fueron preguntados sobre sus deseos de tener más hijos. "¿Se anima con un Pelayo?", preguntó una periodista asturiana a la Princesa. "Ya veremos", contestó doña Letizia a su paisana.
En la acera de enfrente, centenares de personas se agolpaban para ver la escena familiar. Los Príncipes con sus hijas fueron hacia allí antes de subir los cuatro a un coche que, conducido por don Felipe, les llevaría a casa, a La Zarzuela. Antes, a través de la megafonía, pudo escucharse cómo la Infanta Leonor se despedía de todos con un simpático "adiós".