Menú

Vecinos del Manzanares pedirán al Defensor del Pueblo que les "proteja" de Gallardón

Los vecinos de la ribera de Manzanares continúan denunciando la precaria situación en que les han dejado las faraónicas obras de la M-30. Ante unas inundaciones que amenazan con reproducirse cada año, "como las del Nilo", se plantean acudir al Defensor del Pueblo.

Los vecinos de la ribera de Manzanares continúan denunciando la precaria situación en que les han dejado las faraónicas obras de la M-30. Ante unas inundaciones que amenazan con reproducirse cada año, "como las del Nilo", se plantean acudir al Defensor del Pueblo.

Los vecinos del madrileño barrio del Manzanares resumen el aún inacabado proyecto "Madrid Río", de soterramiento de la carretera de circunvalación de la M-30 y recuperación de la ribera del río, como una "pesadilla". Tras manifestar sus quejas y salir a la calle en contra del alcalde, acusan a Alberto Ruiz Gallardón, el que debería "cuidar por nuestra salud", de llenar sus calles de "polvo y barro" y "romper una y otra vez las calles".

Recuerdan, en un escrito de la "Asociación de Vecinos Avenida del Manzanares" remitido a LD, que "esto no es lo que prometieron". "Si el Ayuntamiento no detiene esta avalancha de lodo y basura, iremos al Defensor del Pueblo para que nos proteja de él", advierten.

Los vecinos lamentan que las obras se acometieron con "urgencia política" y olvidaron las condiciones del barrio. La consecuencia, que se han vuelto a "reproducir las inundaciones que esta zona no sufría desde hacía décadas, pero esta vez con aguas negras". El proyecto del Ayuntamiento, denuncian, olvidó la existencia de varias vaguadas naturales que con fuertes precipitaciones desembocaban en el río y que ahora quedan detenidas por una barrera en el margen del Manzanares. Mientras se construye un nuevo colector, que según los vecinos será insuficiente, ellos tendrán que seguir esperando "la inundación anual del Nilo, aunque no deje fértil légamo como nosotros".

También denuncian la construcción de una planta de transferencias de basuras, primero en una zona de obras que antes era un parque, y ahora, ya de manera fija, bajo el puente de san Isidro. Denuncian que han convertido el lugar en un punto "sucio y ruidoso" y aumenta así el "deterioro de la calidad ambiental del barrio". Además, exigen al Ayuntamiento que desmantele varias naves industriales de propiedad pública que congestionan aún más la vida del barrio. El conflicto continúa.

Temas

En Sociedad

    0
    comentarios
    Acceda a los 1 comentarios guardados