La llamada "fórmula Marín" hace referencia a la posibilidad de utilizar las lenguas cooficiales en la tribuna, de forma parcial y siempre con traducción al castellano, auspiciada por su entonces presidente, Manuel Marín, ya que el reglamento del Congreso no lo permite y su reforma está pendiente desde hace varias legislaturas. Sin embargo, a causa de los continuos abusos de los nacionalistas, particularmente de los diputados de ERC, Fernando Marín tuvo que dar marcha atrás y prohibir utilizar las lenguas autonómicas de forma radical.
A finales de julio, el propio Joan Ridao envió a Bono una carta suscrita por él, junto a Josep Antoni Duran Lleida (CiU), Josu Erkoreka (PNV), Gaspar Llamazares (IU), Joan Herrera (ICV), Francisco Jorquera (BNG), Ana Oramas (CC) y Uxue Barkos (UPN).En declaraciones a Efe, Ridao ha asegurado no haber recibido aún respuesta de Bono a la carta, y aunque ha instado a esperar, ha insinuado la posibilidad de impulsar "un nuevo acuerdo político" en caso de que la iniciativa no prospere, al considerar que "el trabajo ya está hecho y es perfectamente válido".
"Después de diferentes encuentros en Sitges de todos los grupos minoritarios y de un acuerdo también con el PSOE, del cual se descolgó finalmente el PP, es perfectamente válida aquella reflexión hecha en la anterior legislatura", ha resaltado.
Para el secretario general de ERC, el actual contexto de la legislatura es "muy oportuno" para desarrollar una reivindicación histórica de los republicanos, ya que "las circunstancias y el contexto plenamente electoral de la pasada legislatura hizo imposible que tirara adelante".
Unos obstáculos a los que se sumó el "miedo que tanto PSOE y PP tenían a que en la nueva legislatura, en función de si estaban en el Gobierno o en la oposición, esto les pudiera beneficiar o perjudicar", ha opinado Ridao. "Ahora estamos en el ecuador de la legislatura y en una fase muy primaria del actual mandato -ha subrayado-, por lo que es un momento muy oportuno para poderlo plantear nuevamente".