Al compañero Vicente debería darle el Primer Premio del Movimiento para la Recuperación de la Memoria Histórica ya que con unas pocas frases nos ha traído a la memoria los discursos incendiarios de las Pasionarias y los Carrillos del principio de la guerra (como quería Zapatero) y con su arengan a que matar pudimos revevir los que no lo pasamos, las sacas, los paseos y las checas...
Sin embargo lo curioso es que otro sindicalista bocazas quiera culpar a la prensa del desprestigio y del desprecio que los sindicatos provocan en la gente, harta de este atajo de presuntos delincuentes que el Estado Zapatero financia para que hagan la guerra criminal contra la gente decente y contra la oposición.
¿ Se imaginan esto en los áños 30 del siglo XX?. Sin TV,s libres, radios libres (todavía pocas...), prensa libre, sin Internet , con la mayoría de la población analfabeta, y con unos cuantos incendiarios como éste recorriendo los pueblos de España, enalteciendo al personal con su ''pico de oro'', para tomar venganzas ancestrales. ¡¡ Pues ya sabemos como terminó la historia!!. La Izda está fuera de tiempo. Ya es hora de que nos demos cuenta de que es la ''buena gestión'' de los recursos la que engrandece a una nación y no la continua revolución de la que viven solo unos pocos. El hombre/a es más libre cuanto más educado y cuantos más conocimientos tenga de las ciencias y las letras. ¡¡Vicente, has querido medrar aplicando técnicas muy antiguas!!
Mientras esté Conde Pumpido de cabeza en la Fiscalia de Madrid, la justici sera sectaria y estará secuestrada para la mitad de los españoles en este pais..
Hombre, hay que leer mejor a a don Raúl: la que siempre estaba borracha y se meaba en las bragas era Louella Parsons, no Catalina de Rusia. Además, dice que Louella "murió en un geriátrico calumniando e insultando a las estrellas que aparecían en la pantalla de la residencia", claro, no en la "pantalla de la resistencia". Podríamos aceptar que en 1796, cuando fallece Catalina, había geriátricos, pero los geriátricos con pantalla creo que son del siglo XX, de la época de Louella, vamos.